OPINIÓN NO PEDIDA

Los tiempos cambian y con ellos las prioridades, los valores y hasta las dinámicas familiares. En una sociedad que se transforma constantemente, los perros han pasado de ser simples animales de compañía a convertirse en miembros plenos de la familia. Este fenómeno, que algunos observan con fascinación y otros con aversión, es un reflejo de cómo la relación con los animales se ha transformado en los últimos tiempos.

Hace apenas unas décadas, viajar en avión con un perro era una odisea limitada a transportarlos en la bodega, junto al equipaje. Hoy, muchos de estos peludos pasajeros viajan en la cabina, cómodamente instalados, compartiendo espacio con sus dueños y demás viajeros. Algunas aerolíneas, incluso, ofrecen servicios premium para mascotas.

Por otra parte, pero igual de asombroso, ¿quién habría imaginado que los perros necesitan un psicólogo? En la actualidad, los psicólogos caninos son cada vez más populares. Estos profesionales ayudan a manejar problemas de comportamiento, ansiedad y hasta traumas por separación o abandono de sus amos. Este servicio, antes reservado exclusivamente para los seres humanos, es ahora una muestra de cómo los dueños buscan garantizar no solo el bienestar físico de sus mascotas, ¡sino también el emocional!

Otro aspecto que asombra, es la moda canófila. Los días en los que un perro usaba una prenda solo para protegerlo del frío han quedado atrás. Hoy, el guardarropa de algunos perros rivaliza con el de sus dueños. Chalecos, abrigos, gorras y hasta disfraces para eventos especiales se han convertido en accesorios comunes. Las marcas de lujo han identificado este nicho y algunas ofrecen colecciones exclusivas para perros.

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El lugar del perro en la casa también ha cambiado. Antes, muchos vivían en el patio o tenían un rincón designado dentro de la casa. Hoy, no es raro que los perros compartan la cama con sus dueños. Esta práctica, que simboliza la cercanía emocional entre humanos y animales, también genera debate: ¿Es esto un signo de amor incondicional o una muestra de la humanización excesiva de las mascotas? ¿Será fuente de transmisión o inmunidad a nuevas enfermedades?

Respecto a la fuente de enfermedades, una realidad ineludible de tener un perro es lidiar con la orina y las heces. Sin embargo, lo que antes era visto como una tarea desagradable, hoy es asumido con naturalidad y hasta cariño por los dueños. Equipados con bolsas biodegradables, productos de limpieza especializados y hasta dispositivos modernos, los amos realizan esta tarea como un acto de amor hacia sus perros.

Ya que hablamos de amor, la relación con el veterinario que se ha vuelto más que un médico, también ha evolucionado sensiblemente. Antes, las visitas se limitaban a emergencias o vacunaciones. Hoy, los perros tienen chequeos regulares, tratamientos preventivos y acceso a una amplia gama de servicios, desde odontología hasta terapias físicas, con el correspondiente aumento en el gasto familiar.

El fenómeno de los perros como “los nuevos hijos” es cada vez más evidente. Con tasas de natalidad en declive y un estilo de vida más urbano, muchas parejas y personas solteras han optado por adoptar perros en lugar de tener hijos. Los perros reciben atención, cariño y hasta celebraciones de cumpleaños que rivalizan con las de cualquier niño. Es notorio, asimismo, como han ganado espacio en parques y jardines públicos, donde se les reserva un área recreativa con inclusión de juegos especiales. La alimentación también refleja este cambio. La tradicional croqueta ha sido reemplazada, en muchos casos, por dietas especiales: alimentos orgánicos, comidas caseras y hasta menús diseñados por nutricionistas para perros.

A veces no se puede evitar observar este fenómeno con cierta envidia. Los perros de hoy tienen una vida que muchos humanos desearían. Mientras algunos critican esta humanización de los animales, otros la celebran como un signo de progreso y compasión. En un mundo cada vez más conectado pero a la vez más solitario, los perros han ocupado un espacio esencial en la vida, no de todos, por supuesto, ofreciendo compañía, lealtad y amor sin condiciones.

Y así, mientras los tiempos cambian, también lo hacen nuestras relaciones con estos fieles compañeros, quienes han encontrado su lugar en el corazón de las familias modernas, demostrando que el amor, en cualquiera de sus formas, siempre será el motor de la humanidad.

SACAPUNTAS

1. El perro de mi vecino -dice otra vecina-, llega un momento que de tanto ladrar ¡me desespera!

2. La perrita de mi vecina, a diario la sacan a pasear, ¡está bien guapa!

3. Locura animal extrema: Hector Hernández, médico veterinario, fue asesinado por un cliente que lo acusó de negligencia ¡en la muerte de su mascota!

Correo-e: pibihua2009@gmail.com