Mauricio Vila Dosal, gobernador de Yucatán, es un hombre que prefiere la acción que los discursos: así lo ha demostrado en su administración, ya en la recta final. Bajo su gobierno se han alcanzado cifras récord en empleos, en inversiones, llegada de turistas y fomento a la industria. Además, ha blindado los índices de seguridad en su estado, manteniéndolo con el de menor tasa delictiva de todo el país.
Esos resultados, que igual se han concretizado en obras, tanto de espacios públicos —el nuevo parque de La Plancha ya es considerado el mejor del país— como en infraestructura energética, lo colocan como el gobernador mejor evaluado del país. La gran mayoría de los yucatecos, cuando se les pregunta sobre el futuro del estado, responde que votarán por el candidato que garantice la continuidad del trabajo realizado por Vila.
Ante esta certeza, Morena Yucatán ha intentado deslindar a Vila Dosal con su partido, Acción Nacional; se han pautado campañas en redes sociales recordando el trabajo conjunto que el gobernador yucateco ha realizado con el presidente Andrés Manuel López Obrador, quien públicamente lo ha elogiado y, en un arrebato de entusiasmo, incluso lo candidateó para la presidencia del país.
Esta campaña, sin embargo, ha sido un tiro en el pie para Morena Yucatán. Incluso los morenistas reconocen los resultados del trabajo del gobernador panista y lo identifican más a él con el presidente López Obrador que a los candidatos de su partido. Y es que la mayoría de los líderes de Morena Yucatán son tránsfugas del PAN y el PRI, que sólo utilizan el partido de López Obrador para su proyección personal.
En contra del rumor desatado por Morena Yucatán, Vila está firme en sus convicciones e ideologías. Es un hombre que prefiere la acción que los discursos, y en la arena política también lo ha demostrado. En las elecciones internas de su mandato, Acción Nacional logró resultados históricos, nunca antes obtenidos en Yucatán: una mayoría aplastante en el Congreso estatal y más de la mitad de los municipios son ahora panistas.
El mismo Vila ha declarado que se ve, en el futuro, en la línea de batalla del PAN, pero en la trinchera legislativa federal, ya sea como diputado o senador. Otra de las alternativas que se vislumbran son puestos directivos en el comité nacional de su partido. Los resultados obtenidos en Yucatán son una llave maestra que abre una infinidad de puertas. Las embajadas por las que se vendieron otros gobernadores de oposición son basura para los otros caminos que se vislumbran para Vila.
Lo cortés no quita lo valiente. Al abordar Vila su relación con López Obrador habla de un trabajo coordinado para todos los yucatecos. Y no son palabras que se lleva el viento, ya que logró una inversión histórica de la federación en Yucatán: ya se mencionó el gran parque de La Plancha, pero además están las obras del sector salud, entre ellos el nuevo hospital O`Horán, que es el más grande y equipado que el gobierno federal está construyendo en este sexenio.
Precisamente, esta habilidad de gestión es uno de los puntos fuertes de Vila. Los sectarios —tanto de Morena como del PAN y el PRI— no conciben esta cercanía, que sin embargo rinde frutos; para ellos gobernar es confrontar, para Vila, “es trabajar en equipo, sin importar los colores o los partidos”.
Queriendo “morenizar” a Vila, los que impulsan la mentira de que se irá del PAN lo único que están haciendo es marcar las inmensas diferencias entre el gobernador y los candidatos de Morena Yucatán. Los que están a favor de la continuidad y de los resultados obtenidos por Vila, incluso los simpatizantes de López Obrador, no votarán los por prianistas refugiados en Morena, sino a quienes han visto de cerca trabajar, hombro con hombro, con el gobernador yucateco, que son los candidatos de su partido, el PAN.
Vila, además, ha manifestado su apoyo completo a Renán Barrera Concha, candidato panista a sucederlo. Así ha sido desde el nombramiento del alcalde de licencia de Mérida como el que tiene más oportunidades de suceder al actual gobernador; Vila no ha escatimado ni palabras ni actos para demostrarlo. En otro punto que desmonta la campaña de la cúpula de neomorenistas yucatecos es que el PAN va en alianza con el PRI en Yucatán. De ese tamaño es su desesperación.