Alán Dorantes sustrajo a la pequeña Nikté Antonella de 2 años con lujo de violencia, cobijado por las redes de poder que mantiene el exprocurador de Morelos, Rodrigo Dorantes. La policía municipal en vez de buscar a la niña desaparecida y a su agresor, sometió y detuvo a su madre junto con otras activistas que protestaban pacíficamente.

El poder es enemigo de la justicia: Rodrigo Dorantes fue procurador del Estado de Morelos mientras que su hermano, Alán Antonio Dorantes Gutiérrez, aspiró a una diputación. Aquellas relaciones e influencias han sido suficientes para que este último convirtiera la vida de la nena Nikté Antonella de dos años en un infierno al arrancarla de su hogar y de su madre.

En el país donde cada 2 horas desaparece un niño según la ONU, las policías y exfuncionarios se vuelven cómplices principales de los crímenes. Este jueves, Meztli Granados, madre de Nikté, protestaba junto con otras madres y mujeres feministas en contra de los atropellos de las autoridades cuando policías municipales las detuvieron, desapareciendo a una de ellas y golpeando con brutalidad a las demás.

De las 10 mujeres que fueron detenidas y subidas a una patrulla, Raissa Cupol no apareció al momento en que se publica esta columna. Ninguna de ellas fue presentada ante un Fiscal o Agente Ministerial. Además de los golpes, rodillazos y sometimientos, los policías hombres que las han intimidado las señalan de haber realizado “daños a la nación” así como una supuesta prisión preventiva por el bloqueo de carreteras.

Colectivas que luchan contra la violencia vicaria, denunciaron con un video el momento en que una madre es golpeada y sometida adentro de una tienda Oxxo por un policía que, rompiendo todos los protocolos, colocó una rodilla en la espalda y cuello de la mujer, torturándola y asfixiándola.

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En el México Mágico y machista, las autoridades encubren agresores y presumen de la corrupción que ha permitido mantener a Meztli Granados alejada de su menor de 2 años por el tráfico de influencias que la familia de Dorantes Gutiérrez ha ejercido. En el asunto, un juez ha otorgado ya la guarda y custodia a Meztli pero ninguna autoridad ha logrado ejecutar las órdenes de un poder sobrepasado por la arbitrariedad en mano propia que supera el ideal de justicia.

Actualmente, se encuentra activa la alerta Amber por Nikté Antonella. Este caso de violencia vicaria tiene el sello personal de la omisión autoritaria. Alán Antonio Dorantes secuestró con engaños a su hija después de separarse de Meztli Granados en junio del año pasado. En venganza ante la separación y como un arma para dañar a la madre de la niña, le impidió verla.

El sustractor que ha sido consentido y encubierto por autoridades no tuvo cuidados sobre la pequeña. A pesar de que la juez otorgó la guardia y custodia a la madre, la actuaria del juzgado le advirtió lo que se resolvería para que tomara la ventaja de tiempo y huyera.

Ante la desaparición de Nikté Antonella que ha cumplido ya tres años, la juez ordenó investigar en la casa de Alán Antonio ingresando con cerrajero y elementos policiacos pero en dos ocasiones no fueron localizados.

Hoy que la madre de la menor, Meztli Granados, fue herida y sus compañeras detenidas, está en manos del Gobernador Cuauhtémoc Blanco así como del presidente municipal de Cuernavaca su seguridad e integridad.

Meztli ha denunciado ante la Fiscalía General del Estado la sustracción, lo ha hecho ante Derechos Humanos, ha señalado el tráfico de influencias entre el hermano del acusado que fue exprocurador del Estado, Rodrigo Dorantes y su padre, diputado. Siendo la víctima, hoy es la perseguida junto con todas las mujeres que estaban acompañándolas. Y aún así, Nikté no está.

#TeBuscamosNikté

Frida Gómez en Twitter: @FridaFerminita