Desde la leyenda de Ícaro, el ser humano ha soñado con tener alas. Estamos a punto de arrancar la justa olímpica en París, y me parece muy emocionante lo que sucede alrededor, y por supuesto la aviación no es “inocua” a este fiebre.
Ese es el caso de la atleta a la que hoy hago referencia. Si hay alguien que ha “volado” -literalmente- a pesar de no tener alas, esa ha sido Nadia Comaneci.
He de decirlo, no me tocó ver aquella mítica olimpiada del 10 perfecto, celebrada en la ciudad de Montreal, Canadá; en esas fechas habían pasado solo un par de meses desde que vine a este mundo, pero su impacto fue tan grande y colosal en la cultura popular, que es imposible no conocerlo, o por lo menos haberlo escuchado en las crónicas deportivas. “Reina de los juegos… Soberbia… Desafiando la fuerza de gravedad… Un ícono de toda una generación” reseñaron los medios de la época… ¡Y vaya que tenían razón!
Por eso no resulta ajeno ni extraño que una línea aérea de su país natal le haya puesto a un avión su nombre. Déjenme platicar más a profundidad esta historia.
La aerolínea TAROM es la más grande y antigua de Rumania, y pertenece al gobierno de ese país “del Este” de Europa, y será la empresa que de manera oficial se encargue de transportar a sus atletas a la ciudad de la luz para la justa deportiva a celebrarse este año.
En entrevista con el medio deportivo Orange Sport, la propia Nadia declaró: “Espero que tengan mucha suerte. También estaré presente en París para apoyarles. Estoy feliz de ser parte de este proyecto a través del cual puedo estar con nuestros atletas y los rumanos. Deseo éxito a la delegación rumana en los Juegos Olímpicos. ¡La historia se sigue escribiendo!” El avión elegido para portar su nombre en un Boeing 737-800.
La imagen que eligieron para el livery (librea, distintivo) del equipo es brutal, pues vemos la figura de una joven Nadia volar como una paloma por los cielos, y además de su nombre, también estamparon su firma.
El director general de TAROM, Costin Iordache, expresó mediante comunicado de la línea aérea:
“TAROM es un socio histórico de los atletas rumanos que representaron y representan a nuestro país en los Juegos Olímpicos. El hecho de que los atletas rumanos participantes en los Juegos Olímpicos vuelen a París a bordo del avión que lleva el nombre de Nadia Comaneci, que escribió la historia en Montreal en 1976 y se convirtió en la atleta rumana más condecorada de todos los tiempos, es un símbolo de la colaboración en que TAROM ha completado, a lo largo de los años, con todo lo que significa constancia y rendimiento”.
Costin Iordache, director general de TAROM
De verdad que se dice fácil, pero fue la primer atleta en tener un 10 perfecto; gracias a YouTube, uno puede ver fácilmente las rutinas de gimnasia artística de Nadia, y es increíble la ligereza de sus movimientos, la precisión de los mismos, y lo sorprendente de su sistema óseo, que parece ser de goma.
Podemos verla durante horas porque es un deleite, sobre todo para aquellos que, como yo, apreciamos y seguimos esta disciplina, una de las que más aprecio y disfruto durante las olimpiadas: la gimnasia artística.
Al ser una aerolínea del Estado, Nadia ha permitido que usen su nombre de forma “gratuita”, esto es, sin cobrarles, porque para ella es un orgullo que las nuevas promesas del deporte se inspiren en ella.
Por su generosidad, los directivos de TAROM le obsequiaron a la ex gimnasta un modelo a escala del avión, con su nombre grabado. Y el proyecto se hizo realidad en menos de un mes, pues el avión ya está listo para transportar a los deportistas a París 2024.
Sin embargo, este avión ya ha prestado sus servicios en vuelos internacionales, así que si son de los spotters (observadores) afortunados y andan en Europa, tal vez se topen con el avión de “Nadia Comaneci”.