En una transcripción del discurso en mandarín del presidente de la República Popular de China, Xi Jinping, difundida por el vocero @SpokespersonCHN, realizado posterior al encuentro con su homólogo Joe Biden, el mandatario chino tiende lo que podría ser un último puente para el entendimiento y la cooperación entre las dos principales potencias económicas y políticas del orbe.
En aras de la importancia de esta información y a que este discurso fue olímpicamente ignorado en los medios occidentales, más preocupados de momento en difundir propaganda a favor de Israel, transcribo estos puntos que pueden ser encontrados, de momento, en sitios chinos y en Twitter-X:
”Existen 2 opciones para China y Estados Unidos en el futuro:fortalecer la solidaridad y la cooperación y unirse para enfrentar desafíos globales y promover la seguridad y prosperidad globales, o aferrarse a la mentalidad de suma cero, provocar rivalidad y confrontación, y llevar al mundo hacia la agitación y la división”.
Para resaltar la extrema importancia de esto, Xi subrayó que “las dos opciones señalan dos direcciones diferentes que decidirán el futuro de la humanidad y del planeta Tierra”.
El dialéctico Xi agregó que “el desarrollo de China se rige por su lógica y dinámica inherentes. China no seguirá el antiguo camino de la colonización y el saqueo, ni el camino equivocado de buscar la hegemonía con creciente fuerza. No exporta su ideología ni participa en confrontaciones ideológicas con ningún país”.
Xi Jinping buscó tranquilizar a Estados Unidos diciendo que “China no tiene un plan para superar o desbancar a Estados Unidos. Del mismo modo, Estados Unidos no debería conspirar para reprimir y contener a China”.
“La razón es porque el respeto mutuo, la convivencia pacífica y la cooperación de beneficio mutuo son las lecciones que aprendimos de los 50 años de relaciones entre China y Estados Unidos, así como de los conflictos entre países importantes en la historia. China y Estados Unidos deberían esforzarse mucho por seguirlas”.
Con el propósito de lograr “solidaridad y cooperación” entre ambas naciones en lugar de “rivalidad y confrontación”, propuso los siguientes 5 pasos/principios:
”Desarrollar conjuntamente una percepción correcta. China está comprometida consistentemente con tener una relación estable, saludable y sostenible con Estados Unidos.” Pero “al mismo tiempo, China tiene intereses que deben ser protegidos, principios que deben ser mantenidos y líneas rojas que no deben cruzarse”.
”Gestionar conjuntamente desacuerdos de manera efectiva. Es importante que aprecien los principios y líneas rojas mutuos, y se abstengan de cambiar de opinión, ser provocativos y cruzar líneas. China y Estados Unidos deberían tener más comunicaciones, más diálogos y más consultas, y manejar calmadamente sus diferencias así como los accidentes”.
”Avanzar conjuntamente en la cooperación mutuamente beneficiosa. Es importante aprovechar completamente los mecanismos restaurados y nuevos en política exterior, economía, finanzas, comercio, agricultura y otros campos, y llevar a cabo la cooperación en áreas como la lucha contra el narcotráfico, asuntos judiciales y de aplicación de la ley, inteligencia artificial y ciencia y tecnología”.
”Cargar conjuntamente con responsabilidades como países importantes. China y Estados Unidos deberían dar ejemplo, intensificar la coordinación y cooperación en cuestiones internacionales y regionales, y proporcionar más bienes públicos para el mundo”.
“Promover conjuntamente los intercambios entre personas. Ambas partes deberían aumentar los vuelos directos, avanzar en la cooperación turística, ampliar los intercambios subnacionales, fortalecer la cooperación educativa y fomentar y respaldar una mayor interacción y comunicación entre sus pueblos”.
Xi también amplió sobre los “intereses que deben ser protegidos, principios que deben ser mantenidos y líneas rojas que no deben cruzarse” de China:
Respecto a Taiwán: “la cuestión de Taiwán sigue siendo el tema más importante y sensible en las relaciones entre China y Estados Unidos. China se toma en serio las declaraciones positivas hechas por Estados Unidos en la reunión de Bali. Estados Unidos debería tomar acciones reales para cumplir su compromiso de no apoyar la ‘independencia de Taiwán’, dejar de armar a Taiwán y respaldar la reunificación pacífica de China. China logrará la reunificación, y esto es imparable”.
También dijo que “las acciones de Estados Unidos contra China en cuanto a control de exportaciones, revisión de inversiones y sanciones unilaterales dañan seriamente los intereses legítimos de China”. Considera que “sofocar el progreso tecnológico de China no es más que un movimiento para contener el desarrollo de alta calidad de China y privar al pueblo chino de su derecho al desarrollo”.
Destacó que a pesar de los esfuerzos de Estados Unidos, “el desarrollo y crecimiento de China, impulsados por su propia lógica inherente, no serán detenidos por fuerzas externas”.
Por último, Xi le dijo a Biden que “es importante que Estados Unidos tome en serio las preocupaciones de China y adopte medidas tangibles para levantar sus sanciones unilaterales y así proporcionar un entorno igualitario, justo y no discriminatorio para las empresas chinas”.
¿Cuál fue la respuesta de Biden? Una falta de respeto y grave error diplomático horas después, al calificar a Xi, su superior moral, intelectual y político, como “un dictador”. Se cierran las vías diplomáticas y suenan los tambores de guerra en la potencia estadounidense, que se encuentra ya en su más peligroso ocaso.