El siguiente tuit expresa una verdad objetiva: Claudia Sheinbaum se emocionó hasta las lágrimas por las bellas, sinceras, dulces palabras de una mujer de la comunidad Cheranatzicuirín, Michoacán:

  • “Porque Claudia es una hija de nuestra comunidad”.
  • “Ella es de población indígena”.
  • “Ella ha vivido con nosotros y solo ella tiene el sentir de nosotras las mujeres purépechas”.
  • “Muchas gracias Claudia, estaremos contigo siempre”.

¿Claudia ha vivido en Cheranatzicuirín? Sí, y estuvo en ese lugar para aplicar lo mejor de la ciencia a los problemas reales de la gente.

Cheranatzicuirín. Un lugar de México particularmente entrañable para la exjefa de gobierno de la Ciudad de México, ya que ella hace 40 años, cuando era estudiante, hizo allí su servicio social.

El periodista Arturo Cano en su libro Claudia Sheinbaum presidenta dedica un capítulo a las actividades que la líder en las encuestas desarrolló en Cheranástico, como también se conoce a Cheranatzicuirín. Cito a Cano:

  • “Claudia habla entonces de su interés por los temas relacionados con la energía. En Ciencias se sumó a un grupo que coordinaba Marco Antonio Martínez Negrete, quien impartía una materia optativa llamada precisamente Energía”.
  • “Recuerda: ‘Eran aquellas épocas de la lucha contra Laguna Verde, contra la energía nuclear. Muchos compañeros llevamos una clase con Martínez Negrete y otra con Flavio Cocho que se llamaba Calor, ondas y fluidos y no aprendimos mucho de las ecuaciones diferenciales’…”
  • “Sus maestros eran de la idea de que los jóvenes debían aprender con problemas reales. ‘Entonces nos pusieron a estudiar la contaminación atmosférica de la Ciudad de México. Eso era en tercer o cuarto semestre’.
  • “El profesor Martínez Negrete era michoacano y propuso a sus alumnos hacer trabajo de campo en su estado de origen, en la región purépecha. Así que fueron primero a una comunidad llamadas Las Guacamayas y más tarde a Cheranatzicuirín (quizá mejor conocida como Cheranástico), una población que hoy tiene apenas poco más de dos mil habitantes.
  • “Los estudiantes pasaban la mitad de cada mes en la comunidad. ‘En esa época casi no participaba en el movimiento estudiantil’…”
  • “Claudia recuerda, en cambio, que a veces viajaba sola hasta la comunidad. ‘Había que tomar dos camiones, y no eran camiones de los de ahora, sino medio guajoloteros, de Flecha roja o Autobuses de Occidente. Pero me gustaba mucho ir a la comunidad; era vivir el México rural, las carencias y al mismo tiempo la alegría, ¿no?”
  • “A principios de marzo de 2023 Claudia Sheinbaum —como parte de sus visitas a los estados que han sido duramente criticadas por la oposición— ofreció la conferencia titulada Políticas de gobierno al servicio del pueblo en Morelia. Ahí contó del trabajo que hizo décadas atrás en la Meseta Purépecha:
  • ‘Un grupo de jóvenes decidimos que la física para nosotros tenía que ser aplicada, y trabajamos cerca de tres años en Cheranástico (…)”
  • “Yo me dediqué a medir la cantidad de leña que usaban las mujeres en las casas y a hacer estufas eficientes de leña para mejorar la vida de las mujeres, hacer menor el consumo de leña (y, por ende, reducir el tiempo de exposición al humo) y mejorar el bosque; sobre todo, mejorar la salud de las mujeres y ampliar su tiempo libre”.
  • “Desde siempre me interesé por los derechos de las mujeres, por los derechos de la naturaleza, pero sobre todo por el bienestar de la gente”.
  • “Tres años estuvimos trabajando en la meseta y aquí se quedó mi corazón, la verdad, porque yo pensé que venía a enseñar y la que salí enseñada fui yo. De aquí me llevé el corazón de los purépechas y de las purépechas, sobre todo”.

Ahora, como aspirante presidencial, volvió a Cheranatzicuirín. La gente le entregó su cariño, sobre todo las mujeres.

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De inmediato se puso celosa la candidata de la derecha empresarial, Xóchitl Gálvez, quien lanzó un reto carente de lógica:

“Hago un llamado a Claudia Sheinbaum. Estuvo en Michoacán, en la meseta purépecha, diciendo que le preocupa el tema indígena, que no va a traicionar a los indígenas. Ojalá hiciera un llamado al presidente para que presente la reforma constitucional que indígenas le entregaron el 28 de septiembre de 2021″.

Intelectualmente deshonesta, Xóchitl se niega a admitir que si un gobernante ha tendido la mano a la población indígena —y a toda la gente pobre de México— ese es Andrés Manuel López Obrador.

Como prueba ahí están los programas sociales de AMLO —que propone eliminar el jefe político de Xóchitl, Vicente Fox, ya que considera son para “huevones”—.

Nadie niega los orígenes indígenas de Xóchitl Gálvez, pero eso no le da derecho a sentirse la única con autoridad para hablar del tema.

Claudia no nació en la meseta purépecha, pero entregó mucho de su tiempo —y de su conocimiento como licenciada en ciencias físicas— a mejorar las condiciones de vida de las personas de esa región de México, sobre todo de las mujeres que ayer demostraron tener memoria y trataron con sincero cariño a la científica que hace 40 años se entregó a ellas.