Hace un par de días se abrió el proceso de registros de la oposición; cada uno de los partidos que integran el Frente Amplio por México, recibió la solicitud de participación. Fue un desfile que resultó poco atractivo para la población civil. De ahí se desprendió la estrategia de Santiago Creel, que tuvo que fingir un espectáculo cuasi conmovedor de un melodrama político que, más bien, provocó críticas y, casi casi, un premio artístico por esas palabras que esbozó.
Utilizar esa estrategia para intentar persuadir a la población con esa “convicción” demócrata que mostró Creel, se nota que fue una mala decisión. Lo hizo, no tengo duda, porque sabía que Xóchitl Gálvez le robaría los reflectores. Por esa razón interpretó ese papel usando una narrativa de una telenovela clásica en el que, dramatizar, es el punto clave para llegar a los televidentes de la pantalla chica. Con esa actuación, no cabe duda del pobre nivel con el que se maneja la oposición. Incluso, esta manera de acercarse no es más que la maniobra más burda de explicar la decadencia que vive el contrapeso.
Se necesita mucho más para poder alcanzar un nivel de competencia como el que ahora muestra Morena que, no tengo duda, ganará la elección presidencial del 2024. Quizá por eso la oposición está cayendo en el error estratégico de improvisar ambas rutas: la de inflar perfiles desde las redes sociales, y la personificación del drama. Eso explica el registro de Xóchitl Gálvez y Santiago Creel. De hecho, es más notable la dinámica en las plataformas digitales, donde la senadora Gálvez, es la propuesta de la derecha.
La ruta está clara: la oposición simulará, fiel a su estilo, un proceso “democrático” para llamar la atención. Sabemos que, de toda una lista inmensa, Xóchitl Gálvez lleva ventaja. Al menos ha ganado terreno en lo mediático, más no en la perspectiva de la población civil. Me explico: hay una maquinaria propagandística de redes sociales que intenta posicionar a Xóchitl, sin embargo, no es suficiente para convertirla en una candidata competitiva. Ella está ligada a los partidos PRI, PAN y PRD y, esa situación, es necesaria para no influir en el ánimo social.
Xóchitl Gálvez recibirá asesoramiento, pero, sea quien sea su asesor político, Gálvez no es la panacea que necesita la oposición. No lo es por qué, de entrada, la senadora es el clásico político que abraza la narrativa golpista. Ese es el mismo error que cometen todos; no han sabido construir propuestas, sino puros ataques. La sociedad se cansó -desde hace muchos años- del mismo discurso de hostilidad. A eso entra Xóchitl Gálvez.
Es, no hay duda de ello, una estrategia superflua que está condenada al fracaso. Es verdad, tiene la facilidad de construir una lingüística ensalzada, pero no como para competir con nivel. Si no me equivoco, la ruta de la hostilidad será la punta de lanza de la campaña de Xóchitl Gálvez. Algo similar a lo que vivimos con Vicente Fox. Diría que, ante ese hecho inminente, está floreciendo esa etapa. La cuestión es que, ahora, el despertar de las conciencias es otro.
Ya no hay tanta enajenación de las televisoras que, en épocas pasadas, jugaban un papel determinante para incidir en el ánimo social. La decisión la toma el pueblo y, en ese sentido, los números son claros a favor de Morena. Además de ello, esta competencia está claramente ligada a la imagen del presidente López Obrador que tiene, de acuerdo con algunas mediciones, 60% de respaldo social. Es decir, más de la mitad de los mexicanos avalan su gestión, lo que resulta todavía más complejo para la oposición que busca -no un perfil competitivo- sino alguien que reencarne esa narrativa populista de Vicente Fox.
Valiéndose de un momento fugaz de Xóchitl Gálvez, la oposición está incrédula y piensa que, con ello, será suficiente para competir. Tengo la impresión que esa es su estrategia, sin embargo, la oposición está condenada al fracaso. Eso es un hecho inminente.
Notas finales
Hasta Palacio Nacional llegaron los mandatarios estatales que fueron convocados por el presidente López Obrador. Es, no tengo duda, un encuentro para seguir impulsando la unidad hacia dentro del movimiento. De hecho, así lo afirman los hechos en este momento medular donde hay que cerrar filas con el mandatario federal. De esa forma, el gobernador constitucional de Zacatecas, David Monreal, mandó un mensaje desde sus redes sociales. Dijo que la coordinación ha sido clave y, en medio de este proceso de transformación, la entidad enclavada en la transición del norte del país, sigue alcanzando niveles de transformación, pues el territorio, en ese sentido, es de los puntos que más ha invertido en infraestructura y obra pública. Además de ello, Zacatecas apuntala por quinta vez consecutiva un récord importante de creación de fuentes de empleos formales.
Esos datos son sumamente positivos y, en dos años de gobierno, Zacatecas continúa mostrando muchas señales de desarrollo social. Sigo insistiendo en que, las Audiencias por la Transformación, son su principal palanca para capitalizar el progreso social. Incluso, eso se ha podido notar desde que David Monreal hizo ajustes en el gabinete. Llegó Rodrigo Reyes a Gobernación y, en estos meses de quehacer, la entidad mejoró su desempeño, especialmente en los canales de comunicación que ha trazado el encargado de la política interna. O sea, el titular del despacho de la Secretaría General de Gobierno, se está consagrando y, con resultados, abona al proceso de transformación.
Cámara de Senadores
Nos señalan que del encuentro entre Eduardo Ramírez Aguilar, presidente de la Junta de Coordinación Política del Senado de la República, y el embajador de Estados Unidos de América en México, Ken Salazar fue una oportunidad para intercambiar opiniones y conocimientos, con el objetivo de establecer mejores lazos de cooperación tanto en el ámbito económico como parlamentario.
Sin duda, este encuentro marca un paso significativo en la búsqueda de una relación bilateral basada en el diálogo, la cooperación y el entendimiento mutuo. La construcción de una relación sólida entre México y Estados Unidos es esencial para el desarrollo y bienestar de ambas naciones.
Ambos representantes compartieron la importancia del federalismo y las experiencias legislativas constitucionales que unen a México y a Estados Unidos.
Significa también la oportunidad para asumir la responsabilidad diplomática del embajador Salazar y su compromiso con la relación bilateral.
En palabras del embajador, el compromiso del presidente Biden es retomar el diálogo y fortalecer el entendimiento, ya que es a través de la comunicación que se construyen relaciones sólidas y se resuelven los desafíos.
Y es que los desafíos y las preocupaciones son mínimas en comparación con las grandes oportunidades que ambos países pueden lograr en conjunto. La reunión refleja el orgullo y compromiso sobre la colaboración entre ambos países.