Hoy amanecí con un mensaje por whatsapp de una prima  mía. Me mandaba el video de Xóchitl Gálvez hecho con inteligencia artificial, en donde se le ve diciendo que quiere ser presidenta, pero que no tiene recursos y por lo tanto pide que la ciudadanía la apoye pintando en paredes o en sus coches una enorme “X”  con un corazón.

Mi prima verdaderamente creyó que era Xóchitl Gálvez hablando… cosa que realmente me preocupó, porque te das cuenta de lo sencillo que es poder engañar a muchas personas.

Quien haya hecho el video intentando ayudar a Xóchitl pues vaya que lo logró porque hay gente que cree que es real y conectó con otra gente.

Lo preocupante es que lo artificial genere emociones.

Xóchitl no cuenta con el apoyo de su partido el PAN para poder ser candidata.

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Por alguna razón el nunca simpático Markito Cortés solo apoya a Lilly Téllez y a Santiago Creel. Desde ahí Xóchitl está en desventaja al contender contra Claudia Sheinbaum.

Claudia sí cuenta con recursos económicos y con todo un gabinete que la respalda.

Digamos que el gabinete que ella conformó para que la acompañara en su camino como jefa de gobierno, lo “jaló” ahora para que la acompañen en su candidatura.

Xóchitl no trae tanta porra. Desgraciadamente algunos panistas  son muy individualistas por lo que Xóchitl trae poca porra y la que trae pues anda dispersa y desmotivada.

Me da la impresión también de que genuinamente Xóchitl no quiere ser presidenta.

Ya fue jefa delegacional de la alcaldía Miguel Hidalgo. Ya se sabe toda la de corrupciones e impunidad que hay en la política. Y a pesar de que ha aspirado a ser jefa de gobierno de la CDMX, puesto que le vendría muy bien, realmente no lo lograría, porque a Claudia Sheinbaum le cuesta mucho lidiar con gente del PAN, así que se va a asegurar que ese puesto lo ocupe alguien de Morena.

Ya se ha escrito sobre quién es mejor que quién en diferentes medios, yo me voy a concentrar en lo que tienen en común

Claudia Sheinbaum y Xóchitl Gálvez, ambas tienen muchas cosas en común:

Ambas tienen 60 años. Digamos son “de la misma rodada”. Entienden al México de los 60tas, de los 70′s, de los 80tas, y así hasta acá.

Ambas conocen como nadie a la CDMX y la convulsión del país.  A la CDMX al menos, la han probado, la intuyen, la huelen, la predicen, la conocen muy bien.

Ambas han sido jefas, han tenido puestos de liderazgo.

Ambas han brillado con luz propia, a punta de patadas abriéndose paso entre los hombres que en este país no dejaban ( y aún no quieren dejar del todo) pasar a las mujeres.

Ambas son mujeres con preparación y estudios.

De Xóchitl, me consta que tiene un gran corazón porque acudió a un llamado que yo hice hace algunos años para apoyar a un niño con cáncer. De su sueldo pago traslado para el menor de la CDMX  al HITO de Querétaro; absorbió viáticos y gastos.

Me faltaría ver de Claudia Sheinbaum algún acto amoroso que emerja de ella. Seguramente lo ha hecho pero nadie se ha enterado.

Xóchitl me pidió no difundir la ayuda que le brindo a aquel pequeño que hoy ya descansa en paz, pero lo tenía que contar.

Ambas, Claudia y Xóchitl apoyan al movimiento feminista en todas sus facetas.

Ambas ya lograron grabar su nombre en los anaqueles de la historia de las mujeres políticas de este país.

A mí lo que me gustaría ver no es un debate entre ellas sino que Claudia pudiera sumar a Xóchitl y/o viceversa.

El tema es que la ciudad como el país están absolutamente polarizados, como nunca antes. Entonces Claudia no tolera estar con gente del otro bando y Xóchitl tendría que tolerar estar con ella.

Me alegra, como mujer, que estén brillando estas dos mujeres, pero tampoco se trata de un tema de género.

No por ser mujer, una mujer merece ganar.

No es esa la clase de feminismo que maneja ni en la que creen  ni Claudia ni Xóchitl. Y ambas lo saben.

En un supuesto  e imaginario debate entre ellas, Xóchitl le señalaría a Claudia el tema del Metro por supuesto, eso va a pesar sobre sus hombros siempre.

Claudia le señalaría a Xóchitl que viene de un partido conservador, neoliberal y fifí pero la verdad es que Claudia sabe bien que, insisto, el simpático Markito no apoya a Xóchitl. ¿Qué clase de cosas podría señalarle Sheinbaum a Xóchitl?

En fin. Ojalá las mujeres sumemos y no  nos dividamos más. Ya bastante difícil es sobrevivir en este país siendo mujer como para que en la política una contra otra se metan el pie.

¡Guácala!  Perdón la expresión, pero de eso no quiero más.

Es cuanto.