Dando prioridad a sus intereses políticos, apenas llegó a la presidencia AMLO revirtió la reforma educativa de Peña Nieto, con dos objetivos, reconciliarse con la CNTE y usarla como brazo político electoral de choque, y para hacer de la educación una herramienta de adoctrinamiento.

Como en las dictaduras populistas y fascistas su política educativa tiene tintes racistas, clasistas contra aquellos que tienen acceso a la educación privada y de discriminación, hacia quienes no piensen como él, los mal llamados “aspiracionistas”, los que se distinguen por sus calificaciones, que obtienen becas, que estudian posgrados en México o en el exterior.

Destrucción y adoctrinamiento

Esteban Moctezuma, el primer secretario de Educación de AMLO y actual embajador de México en Estados Unidos cuenta con amplia experiencia en el rubro educativo, fue subsecretario de Educación cuando Ernesto Zedillo era el secretario y realizó una importante reforma que permitió el fortalecimiento de la educación básica, la ciencia y la investigación, y que logró neutralizar a la CNTE y su activismo político e ideologizado. Con AMLO, Moctezuma “no pudo con el paquete” de destruir la educación y mejor se hizo a un lado.

Pero, para cumplir su capricho e impulsar una reforma educativa regresiva, ideologizada y de adoctrinamiento, y para disponer y desviar importantes recursos de la Secretaría a las campañas políticas, nombró secretaria de Educación a la profesora (pirata, como la ministra Esquivel) Delfina Gómez.

La esposa

En el mismo sentido de ideologización y adoctrinamiento, la No Primera Dama Beatriz Gutiérrez Müller, mantiene importantes intereses personales en la Secretaria de Educación, entre ellos el proyecto político de su esposo, para ello cuenta con el apoyo de Max Arriaga, un personaje cuyo triste desempeño ha impactado negativamente la educación en México.

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Castrar a la niñez

El proyecto de AMLO ha sido precedido por una serie de medidas castrantes para la niñez como la eliminación de las escuelas de tiempo completo, las guarderías y los apoyos a las madres trabajadoras, además de suprimir las exigencias para el mejoramiento de los docentes, porque lo que importa es que respondan a criterios políticos, no a los pedagógicos ni académicos.

La propuesta que en su momento anunció la profe, que no es profe, Delfina Gómez, es muy parecida al modelo de Hitler donde las escuelas jugaron un papel muy importante para la difusión de las ideas nazis entre la juventud alemana. Se eliminaron libros de las aulas para que los educadores alemanes introdujeran nuevos libros que enseñaban el amor a Hitler, la obediencia a la autoridad del Estado y el militarismo, tal cual lo propone el actual modelo de la SEP.

¿Evaluar?

La educación pública en caída libre.

Como todo lo que huele a evaluación o rendición de cuentas le “saca roncha” a la administración de AMLO, se había anunciado que México sería el único país de 87 que abandonaría el mecanismo de la prueba Programme for International Student Assessment o Programa para la Evaluación Internacional de Estudiantes (PISA) en el que participa desde el año 2000. Pero, ante el escándalo nacional e internacional, AMLO decidió continuar con la prueba.

Resulta que, de acuerdo con los resultados de la evaluación PISA, desde 2019 México ha ido en picada y en 2022 se ubicó en el antepenúltimo lugar en desempeño en matemáticas. La edición de este año se enfatiza, precisamente en la competencia matemática, además de lectura y ciencia, de ahí la decisión que se había anunciado.

En cuanto a educación superior las cosas se complican aún más. La subsecretaria de Educación Superior se encuentra a cargo de Luciano Concheiro, un activista político hermano de la Tesorera de la Federación y excuñado del director de la UIF, Pablo Gómez (otra próspera familia de la 4T).

Concheiro se ha encargado del fracasado programa de las 100 Universidades Benito Juárez y ha declarado públicamente que el comunismo es una expresión que se tiene que celebrar desde México: “si lo que se pretende es transformar la realidad lacerante”.

La reforma al CONACYT eliminó las becas al extranjero, instituciones de excelencia académica como el CIDE fueron cerradas y se recortaron los recursos destinados a la investigación, bajo el absurdo argumento de que la investigación respondía al modelo “neoliberal”.

“Les digo a los que tienen buen nivel académico: Bueno, esa es tu opinión, sigue pensando así, sigue tu camino, y ya, para qué voy a pelear, yo dedico mi trabajo más a convencer a la gente que tiene una mente más en blanco, se podría decir de más buena fe, no una mente ya totalmente distorsionada, ¿ya ahí qué se va a lograr? Son casos rarísimos”.

Andrés Manuel López Obrador

La mejor síntesis de un gobierno que hace alarde de su poder de manipulación. Sin palabras.

Twitter: @diaz_manuel