Si Marcelo Ebrard gana la encuesta de Morena la oposición, que viene creciendo y fuerte, podría no solo perder la oportunidad de ganar la presidencia, sino, peor aún, no alcanzar las posiciones necesarias en el Congreso para un gobierno dividido.
Si, a pesar de lo lambiscón que ha sido sigue siendo visto como el menos peor de los males.
¿#EsClaudia?
Aunque la percepción general es que Claudia Sheinbaum ganará la candidatura. Algunas encuestadoras la ponen como invencible y la mayoría la considera “la favorita” de AMLO. La realidad puede ser muy distinta y ya se empieza a notar, incluso en los mensajes que lanza el dueño del proceso.
AMLO y Marcelo
En una encuesta, Ebrard aparece con 35.2 por ciento, cuatro puntos de ventaja frente a Sheinbaum que tiene 31.5% y muy atrás, Adán Augusto López, con un 20.3%.
Pero no es todo, cuando Marcelo decidió renunciar a la Cancillería, impuso condiciones que AMLO respaldó instruyendo a que los aspirantes a un cargo deberían separarse de su cargo a más tardar el 16 de junio. En pocas palabras obligó a Claudia a renunciar.
Parece que el corazón de AMLO está con Marcelo. En la mañanera de ayer, Contralínea uno de los medios fieles, lanzó una pregunta con dedicatoria en relación con un expediente abierto por corrupción en Santa Fe donde Ebrard y su hermana obtuvieron supuestos beneficios, al responder el presidente montó en colera:
“Pues lo más conveniente sería que yo no hablara, pero como ya se dio a conocer aquí y sí pienso que perjudica a Marcelo Ebrard, tengo que defender a Marcelo.”
Andrés Manuel López Obrador
¿Por qué lo defiende?
Porque Ebrard es quizá quien más años ha trabajado con AMLO. Desde los 80, cuando Manuel Camacho era secretario de Medio Ambiente y Marcelo su segundo, ya utilizaban a grupos de mercenarios como el de René Bejarano y su esposa Dolores Padierna y, para las elecciones del 85, apareció AMLO como instrumento de presión en apoyo del tabasqueño Manuel Gurría Ordoñez.
Cuando Manuel Camacho fue regente y Marcelo su secretario general de Gobierno utilizaron a AMLO para manifestaciones, caravanas y protestas en contra de sus adversarios y sus servicios fueron bien retribuidos con dinero de la Caja de Ahorros de la Policía Auxiliar.
AMLO pronto salió del PRI y se fue al PRD.
Más tarde, siguiendo la tendencia de correrse al centro, Camacho y Ebrard crearon el partido del Centro Democrático, entonces Andrés abanderado del PRD a la jefatura de la CDMX, fraguó una alianza donde, aunque no aportaron ni siquiera el 1% de la votación, no fue obstáculo para que Marcelo ocupara importantes posiciones como la Secretaría de Seguridad Pública y al final, la de Desarrollo Social para hacerlo su delfín.
Cuando Marcelo encabezó el gobierno de la CDMX Claudia no figuró y AMLO no intervino.
AMLO y Claudia
Pese a lo que ahora se diga, Sheinbaum siempre ha sido una subordinada de AMLO sin luz propia. Con poco ascendente o alianzas con Morena o fuera del partido. Incluso, cuando se presenta frente a empresarios o grupos no militantes busca estar “blindada”, tal como pasó en su reciente aparición en el foro de Coparmex donde aceptó solo cuatro preguntas que validó personalmente, evitando entablar diálogo con los asistentes. Luego vino el tema del disgusto en contra de Alfonso Durazo.
AMLO y Adán Augusto
El tabasqueño es amigo de la familia López, se dice que su padre los rescató y protegió en Chiapas luego del accidente donde murió el hermano de Andrés Manuel. Adán está ahí no para buscar la candidatura, sino para evitar que la polarización entre Claudia y Marcelo se salga de control.
Pleito de familia
Marcelo cuenta con el apoyo de los hijos de AMLO y Claudia con el de su esposa, Beatriz. De alguna forma se repite la vieja disputa por el control de Morena entre Yeidckol, Andy y José Ramón y Ramírez Cuéllar, el protegido de Beatriz, en aquella ocasión Andrés se decantó por la opción de Marcelo, Mario Delgado quien sigue siendo del equipo del excanciller.
Por cierto, en su presentación Marcelo alardeó con la creación de la ridículamente “Secretaría de la 4T” que estaría encabezada nada menos que por Andy López Beltrán.
Marcelo Ebrard mantiene una posición más de centro y Claudia Sheinbaum una más radicalizada, esa situación le suma adeptos al excanciller y eso es lo que al final pondría a temblar a la oposición.
Con Marcelo, AMLO alcanzaría el sueño de conservar la presidencia y obtener el control del Congreso y de paso, se sacudiría a los duros mercenarios de Morena independiente de garantizar impunidad a la actual familia presidencial.
AMLO “no traga lumbre”.
Twitter: @diaz_manuel