LA POLITICA ME DA MÁS RISA
¡Todos tranquilos!
Llama la atención que mientras a un par ya se les queman las habas para que el Presidente López Obrador se decida para definir a su corcholata predilecta de cara a la sucesión presidencial del 2024, con todo y que faltan tres años de gobierno y que muchas cosas pueden y van a ocurrir, el senador morenista Ricardo Monreal, ni suda ni se acongoja… mucho menos se desespera. Si alguien sabe de tiempos, formas y de cómo se mueven las cosas en la mexican politik es el zacatecano. No en balde el presidente de la Junta de Coordinación Política (JUCOPO) del Senado de la República, tiene 45 años de experiencia en las lides políticas, razón de sobra que le permite mantenerse ecuánime ante los sprints iniciales de sus contrincantes, quienes prematuramente ya se sienten los elegidos.
Monreal se caracteriza por ser disciplinado y entiende en qué momento se debe levantar la mano y en qué momento hay que hacer sacrificios. Desde su posición en el Senado de la República, ha sabido llegar a acuerdos con la oposición para echar a andar varias iniciativas.
Punto y aparte, en este tema debe ser el mecanismo interno que utilizará Morena, para definir a su candidato para la próxima elección presidencial rumbo al 2024, pues es un hecho que el método de las encuestas internas está más que rebasado y cuestionado. El dirigente nacional de Regeneración Nacional, Mario Delgado, ya salió a decir que el candidato saldrá de una encuesta… afortunadamente para cuando lleguen los tiempos de definición Delgado ya no será el presidente de Morena.
De mal en peor
En las propias palabras de López Obrador, referentes a que si no se logra la pacificación de México será imposible acreditar históricamente a la 4T, habría que preguntarle a la titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), Rosa Icela Rodríguez, para cuándo considera que debamos dar por concluida su curva de aprendizaje al frente de tan importante dependencia. Pasan los días, las semanas, los meses y el país está cada vez más sumido en la violencia, la inseguridad y con la población viviendo como rehén de los grupos delincuenciales.
La situación ya es insostenible y más allá de los números que nos presume la autoridad el peso contundente de la realidad. Al ritmo que vamos, este sexenio acabará como el más sangriento de toda nuestra historia. Las cifras de homicidios dolosos son verdaderamente de pesadilla y de la cantidad de feminicidios, mejor ni hablemos.
Cierto, hay delitos que han disminuido considerablemente (el robo de vehículos, de casa-habitación a transeúntes, al igual que los asaltos en transporte público), pero seamos sinceros y objetivos: Este tipo de modalidades bajaron estadísticamente hablando no por el buen trabajo de Rosa Icela, sino porque la coyuntura de la pandemia obligó a que millones de mexicanos no salieran de sus casas en varios meses y cuando alguien no sale a la calle pues es difícil que lo asalten en el Metro, la combi, le roben el coche o que se metan a su casa. ¡Por favor!
Crisis de salud
Urge que las autoridades sanitarias de los tres niveles de Gobierno se pongan las pilas porque aunque desde la Secretaría de Salud federal se asegure lo contrario, en México existe una verdadero desabasto de vacunas y medicamentos. Y no nada más me estoy refiriendo a la vacuna para combatir el COVID19 o las medicinas que requieren los niños con Cáncer.
Hay que voltear a ver a la población contagiada por el virus del VIH y nos vamos a dar cuenta de que no están consiguiendo por ningún lado los retrovirales que tanto necesitan. Todos estos meses de pandemia, con el estrés permanente de podernos contagiar o ante la incertidumbre de perder el empleo o sufrir la muerte de algún familiar cercano han ocasionado que miles de personas sufran crisis de ansiedad y depresión. Prácticamente en ninguna farmacia hay inventario de antidepresivos. Obviamente, acudir a alguna clínica u hospital del sector salud para obtener este tipo de medicamentos resulta inútil.
Y el tema de la vacunación infantil es verdaderamente dramático, pues de acuerdo con la ONU y la UNICEF nuestro país es de los que más han retrocedido en este apartado, pues se han dejado de vacunar a los niños contra el tétanos, la difteria, la tosferina, polio, sarampión y la varicela, lo que nos coloca en una lista de países como Angola, Mozambique, Tanzania, Venezuela y Mali.
Completar los cuadros de vacunación infantiles es crucial, por lo que urge que gente como Jorge Alcocer, López-Gatell y Juan Antonio Ferrer, entre muchos más, le expliquen a López Obrador y a todos los mexicanos qué es lo que verdaderamente están haciendo desde la comodidad de sus escritorios.
EL COLMO.- ¿Se imaginan que un gobernador se jacte que uno de sus mayores logros es que en las gasolineras ya no se le cobre a los usuarios por hacer uso de los sanitarios? Pues así están las cosas con Cuitláhuac García, gobernador de Veracruz. Ni cómo ayudarle.
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