“No puedes elegir quién te atrae. No se puede diseñar una relación. Tienes que hacer lo correcto.”

ASA BUTTERFIELD

“¿Crees que allí no encontrarás el mismo tipo de cerdos interesados en los puestos de poder? El mundo es un asco y en el fondo lo sabes perfectamente.”

FERNANDO TRUJILLO SANZ

Arturo Zaldívar se integró como colaborador regular semanal de Ciro Gómez Leyva en su programa de Radio Fórmula. ‘Ciro por la mañana’, el programa de noticias de la barra matinal más escuchado de la república, suma a sus filas a un exministro y hoy ¿vocero? ¿de peso? del equipo de campaña de Claudia Sheinbaum.

¿Concesión al régimen? ¿Presión de este? Probablemente. Lo que ciertamente NO es —o ya no— es ser parte de la raquítica democracia que nos queda. Acto democrático y plural, aunque así se nos quiere vender, ya no es y ya no fue.

¿Por qué digo esto último? En razón de que si esta sumatoria hubiese sido en aras de la democracia, de la libertad de expresión, de igualdad en la contienda 2024, de objetividad, la presencia de Arturo Zaldívar y de Epigmenio Ibarra en ese noticiero tendría que haberse equilibrado, en ese mismo momento, con figuras de igual calibre inclinadas por apoyar a la oposición en México.

Veámoslo de esta manera. ¿La mañanera es un espacio equilibrado, democrático y de libertad de opinión? Por supuesto que no. Y no lo es dado que ni es balanceado ni es plural. Pues bien, el espacio de Ciro, comparable a las mañaneras en cuanto a poder de permeabilidad, se comienza a parecer a ese otro ejercicio de diálogo no circular.

Hay quien vergonzosamente cataloga dicha sumatoria como “periodismo real en tiempos de la 4t… la empresa hace lo que puede para sobrevivir”. Brutal que se entienda así el periodismo.

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Por supuesto que una empresa —casi cualquiera— debe hacer muchas cosas para sobrevivir, pero de allí a llamarle a esto periodismo, pues no.

Porque anteriormente, en otros sexenios, la moneda de cambio era dinero o presión, cooperas o cuello, pero dado que la 4t presume de ser diferente —y/o de tener las elecciones federales del 2024 en el bolsillo—, llama mucho la atención cómo ha ido acomodando a sus voceros en ese programa de radio. Ya no digamos en muchos otros espacios de los medios que tanto critica el gobierno obradorista.

¿Habrá que irse al extranjero para hacer periodismo —ya no se diga crítico— medianamente objetivo y balanceado?

Hablemos ahora del personaje. Lastimosamente Arturo Zaldívar se ha encargado de hacer mucho ruido y poca jurisdicción desde que estuvo como presidente de la SCJN. Alguien brillante terminó siendo una triste excusa de sí mismo, de lo que fue algún día.

¿Quién quiere dejar su cargo como ministro de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (después de que había intentado quedarse un año más como presidente de la misma)? ¿O solo quería ser cabeza del Poder Judicial pero no ministro a secas? Qué cosas.

Y ahora, no conforme con hacer de su reputación una basura, el jefe de campaña de los aspirantes de Morena, Andrés Manuel López Obrador, lo impone en el noticiero de Gómez Leyva... Ex ministro que, ante la pregunta del comunicador: “¿Estás listo para esta participación?”, contestó que sí, “por la gran noticia que generará este debate”. ¿Gran noticia?, ¿este debate?

¿Qué noticia piensa dar? Pero, sobre todo, ¿con quien debatirá? Su participación no tiene nada de debate.

Digo, a menos que polemizar con Manuel Feregrino sobre las canciones de Taylor Swift o al respecto de videos de Tik Tok sea el gran debate republicano, democrático, institucional que nos merecemos los mexicanos.

Ahora bien, si piensa ser igual de repetitivo que su jefe o que el principal propagandista del régimen y culpar a Felipe Calderón de la inseguridad que se vive 12 años después de que este dejó la Presidencia, por favor que busque otro espacio. Suficiente reiteración se tiene en Palacio Nacional de esa mentira que en todo involucra al némesis de López Obrador.

Uno esperaría que de entrada el abogado hubiese dado razones jurídicas de peso sobre lo que pasó en el Tribunal Electoral. Mas, después de su muy poco la decorosa salida que de la SCJN, queda claro que lo que diga, así sea su opinión, es extensión de lo que profiere López Obrador.

Tan es así que no pocas veces he pensado que si se lo endilgaron a Claudia Sheinbaum fue para hundirla. Sí, Zaldívar es un lastre, un peso muerto.

¿Exagero? En lo absoluto. Bastaría con que la clase media de este país escuchara la sandez que el ex constitucionalista recién ha dicho: “combatir con la fuerza al crimen organizado es violar los derechos humanos internacionales”. Híjoles…

Fuera de que el exministro poco sabe o nada le importa la política pública a nivel internacional, donde a los delincuentes se les combate con inteligencia y con fuerza, no con abrazos, es menester decir lo siguiente:

(1) Para empezar, los derechos humanos son universales (ergo, para todos los países). El nuestro hasta ahora se mantiene en la aceptación de estos a diferencia de otras naciones de corte autoritario, los cuales no otorgan los mismos derechos a toda su población. Visto de esta manera —la única correcta— las palabras de Zaldívar generan dudas de hacia dónde nos quiere llevar su candidata y si su zalamería incluye el volverse ignorante.

(2) En segundo término, los derechos humanos no son anhelos o dádivas. Se trata de obligaciones consagrados en disposiciones del orden jurídico positivo y, también, por si fuera poco en nuestra Constitución que se supone el jurista debía conocer muy bien.

(3) Adentrándonos en ello, si crece el crimen, el hecho se debe a que el gobierno ha dejado de cumplir con su obligación de velar por los derechos humanos de toda la población. Si el delito se incrementa es porque la administración pública no procura ni la equidad ni la igualdad de oportunidades para todos, independientemente de género, raza, religión o nivel de ingresos, como se estipula debe ser en la Declaración Universal de los Derechos Humanos.

(4) En conclusión, lo que alienta el crimen es el incumplimiento o la violación de los derechos humanos por parte del Estado. Si no hay derecho a la salud, al trabajo, a la educación, el delito aumenta.

Giros de la Perinola

1.- El vocero de Clara Brugada anuncia cuáles serán las prioridades de la 4t y de quien busca ser jefa de gobierno de la capital de nuestro país. Edy Smol, “gurú” de la moda, tendrá el micrófono.

2.- ¿Será que Arturo Zaldívar también plagió su tesis? ¿O simplemente lo que ocurre es que ya le encontró sabor al atole de ganso cansado? Zaldívar decidió cambiar la toga por un discurso que borda en la ignorancia del derecho y en la zalamería rupestre. El plagio del discurso de López Obrador que ni siquiera llega a plagio.