“La verdad es más importante que los hechos.”
<br/>
FRANK LLOYD WRIGHT
¡Vaya bomba lanzó Arturo Zaldívar Lelo de Larrea en el evento de presentación de su libro 10 años de derechos. Autobiografía jurisprudencial! El ministro presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación dio ahí un testimonio escalofriante acerca de hechos de hace dos sexenios.
Abiertamente, el ministro Zaldívar denunció una “operación de Estado impresionante” —por parte del entonces presidente Felipe Calderón— para impedir que se hiciera justicia en el caso del incendio de la Guardería ABC, en el que fallecieron 49 menores de edad en la forma más espantosa posible.
Tal “operación de Estado impresionante” supuestamente la habría ordenado Calderón para proteger a familiares de su esposa, Margarita Zavala Gómez del Campo. Según Zaldívar, el entonces presidente de México envió a la SCJN a Fernando Gómez Mont (en aquel tiempo secretario de Gobernación) para presionarlo.
(Querían que convalidara el autoritarismo de Felipe Calderón y su gobierno, entonces Gómez Mont ) “me fue a ver a mi oficina y estuvimos platicando un buen número de horas y según mi entonces secretaria particular, que entraba y salía a servirnos café, el tono de voz iba subiendo cada vez más hasta que terminamos a gritos”.
“En un momento me dice el secretario: ‘Dice el presidente que no te apoyamos para esto’ y le dije ‘dile al presidente que postuló un ministro, no designó un secretario de Estado, que yo no soy su empleado y no voy a llevar en mi conciencia la muerte de 49 niños’. Y ahí terminó la plática”.
Testimonio de Arturo Zaldívar
De acuerdo a su versión de aquellos hechos, el ministro Zaldívar elaboró un proyecto de sentencia que podía implicar a familiares de Margarita Zavala. De ahí las presiones desde el poder ejecutivo, que fueron más allá de la discusión airada con el titular de Gobernación:
“Los salones de la corte, los pasillos de la corte estuvieron tomados por el poder ejecutivo. Allí estaban los secretarios de Estado, el director del <b>IMSS</b> anterior… La corte que entonces tenía la costumbre de trabajar hasta las tres de la tarde, eran las 11 de la noche y todos los privados estaban abiertos y paseaban todos los servidores públicos del poder ejecutivo federal… el gobierno tomó prácticamente la corte”.
“Se publica el proyecto en internet como habíamos quedado y recibo durante la semana varias amenazas veladas de compañeros ministros, varias advertencias de diferente tipo”.
“Se dijeron cosas horribles estando ahí los papás y las mamás de los niños quemados y lesionados; con una carencia de sensibilidad y de humanidad”.
“Debatí prácticamente sólo. Votaron conmigo <b>Olga Sánchez Cordero y Juan Silva Meza</b>, nada más, y llevé el debate tres días contra el resto del pleno de ministras y ministros”.
“Hoy puedo dar fe de una operación de Estado para proteger a la familia de la esposa del presidente, para proteger a los altos funcionarios públicos de ese gobierno”.
“Vean ustedes los debates, vean ustedes la carencia de argumentos y quiero decirles otra cosa: por lo menos dos de mis compañeros leyeron como posicionamiento en el pleno los memoranda que nos había llevado la autoridad. No tuvieron ni siquiera el cuidado de cambiar la redacción por no dañar a la corte”.
Testimonio de Arturo Zaldívar
Respuesta de Margarita
Hoy, en Twitter, la esposa de Felipe Calderón ha negado los hechos, Dijo que el ministro presidente Zaldívar miente y que solo ha expresado “ocurrencias”:
Abro hilo
{username} (@Mzavalagc) February 23, 2022
entrara a la presidencia. Y fue el propio gobierno federal el que denunció y obtuvo órdenes de aprehensión incluso contra una pariente mía en sexto grado y otros
{username} (@Mzavalagc) February 23, 2022
A mi parecer esto no debe quedar en ruido mediático o de redes. Y sin más información resulta, adicionalmente, imposible tomar partido.
No voy a tratar de determinar quién es más creíble, si el ministro presidente de la corte, Arturo Zaldívar o la actual diputada Margarita Zavala. Él y ella han dado muchos motivos para no considerables confiables y, tristemente, muy pocos para tenerles por personas siempre apegadas a la verdad.
Entonces, sugiero lo siguiente:
i.-
Que hablen otros protagonistas de aquella situación, como Felipe Calderón, quien al momento de redactar este artículo solo ha dado RT a los tuits de su esposa; como la senadora Olga Sánchez Cordero, entonces ministra de la corte, lo mismo que otros ministros en retiro; como el exsecretario de Gobernación aludido por Zaldívar, Fernando Gómez Mont.
ii.-
Pero, como los citados personajes se dedican, todos, a la política, resultará difícil creerles. Entonces, tanto lo que digan las personas que se mencionan en el párrafo precedente, como los tuits de la diputada Zavala y el testimonio del ministro Zaldívar, todo ello debe ser analizado por una comisión de la verdad que la propia corte debe nombrar. Misma que deberá investigar los hechos y aclarar lo que pasó. Y, naturalmente, si se demuestra que hubo delitos, tendrán que castigarse.
Esa comisión de la verdad no deberá estar integrada por gente del gobierno o de la propia SCJN, sino por especialistas en derecho más independientes, como los del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM; de la Escuela Libre de Derecho —de donde son egresados Calderón, Margarita y Zaldívar—; de otras universidades, como el Tecnológico de Monterrey y el ITAM; de la Barra Mexicana de Abogados, y muy especialmente de facultades de leyes de Sonora, en las que el tema debe haber sido más que analizado desde la tragedia.
México tiene derecho a saber. Los dichos del ministro presidente Zaldívar no pueden quedarse en eso. Si se demuestra que mintió, deberá renunciar a su cargo en la corte. Si, por el contrario, se encuentra evidencia acerca de que dijo la verdad (¿qué sucede con unos ministros que ocultaron información, así sea porque fueron presionados por el jefe de Estado?), entonces se deberá encontrar la forma de reabrir el caso o de iniciar un nuevo proceso penal contra quienes hayan tenido responsabilidad en el incendio de la Guardería ABC tanto como en la “operación de Estado impresionante” de la que habló Zaldívar para impedir que en 2010 se hiciera justicia.