Morbo. No se le puede llamar de otra forma. Los panelistas

de #TercerGrado siempre han estado en un mundo no solo paralelo, sino

inverosímil y palero. Y la emisión del miércoles 9 de febrero no fue la

excepción.

Más que a fuerza, el panel de "análisis" estuvo compuesto

por Leopoldo Gómez, Joaquín López Dóriga,

Ciro Gomez Leyva, Denisse Maerker, Adela Micha, y Carlos Marín. Toda una

jauría. Siendo el segundo tema de la noche, de particular interés de muchos

espectadores, al ser presentado por Joaquín López-Dóriga, se denotó el desdén

al mismo: Carmen Aristegui. A secas.

No era de esperarse un profundo análisis sobre la libertad

de expresión, las manifestaciones de solidaridad con Carmen Aristegui, la

manta-pregunta incómoda, las concesiones a MVS. Más bien, todo giró en un

formato de talk showde muy baja

calidad. Donde cada seudo periodista comentó su indignación contra "el rumor"

esparcido y arremetieron contra la envidiable credibilidad de la comunicadora

en cuestión, pero sin ella presente. Ni Laura Bozzo hubiera permitido esto.

Por orden de aparición en el escenario del teatro Guiñol,

trataré de resaltar las "aportaciones" "relevantes" de algunos de los

panelistas, no por preferencia, sino porque hay unas que ni vale la pena

registrar:

Joaquín López-Dóriga. Para él, desde el viernes solo existen

3 hechos: el comunicado de MVS, donde se da a conocer la violación al código de

ética. La conferencia de prensa de Carmen Aristegui en Casa Lamm y el

comunicado del secretario particular de Felipe Calderón, Roberto Gil Zuarth; es

decir, y como ha sido evidente en muchas ocasiones, en su cosmovisión las redes

sociales no existen, y las calificó de manera indirecta como esparcidoras de

rumores y calumnias. Con un TL como el suyo, yo también las negaría.

Ciro Gómez Leyva. El discurso de 2008, sin esfuerzo de

renovarlo (consulte aquí http://www.eluniversal.com.mx/notas/474487.html)

contra Aristegui: nuevamente exigió

datos duros, la llamó perversa, arrogante, victima y periodista de octava. Sin

duda la frase que pasará a la historia del rey tomate, será "el periodismo soy

yo", al referirse a que ella no es

solidaria con el gremio, corrección, su gremio.

Denisse Maerker. La única aportación fue amarrar navajas,

entre Carmen Aristegui y Joaquín Vargas. Ya que de la propuesta planteada el

día de hoy por la comunicadora sobre regresar:

Que MVS anuncie que retira de forma oficial el comunicado emitido junto con mi salida en el cualafirma falsamente que "transgredí, nuestro código de ética... y que promoví ladifusión de rumores como noticias... Como consecuencia de ello pide que sepublique otro comunicado oficial de la empresa en donde la valoración sobre miintegridad ética, que pretendieron dejar en entredicho quede resarcida.Parece que olvidó (y, olvidaron) el comentario ulterior: sin claudicar pero, sin exigir que el otro se arrodille.Carlos Marín. No tengo idea si el tema le había dado flojeraporque ¿decir que el presunto alcoholismo de Felipe Calderón es una campaña dedesprestigio maquinada por el séquito de Andrés Manuel López Obrador? Todoparece indicar que para abordar el tema de manera respetuosa y objetiva, soloCarmen. Y más aún, se voló la barda de la vergüenza al señalar que "Los Vargas"no tienen idea de lo que es el periodismo. Como dije y sostengo, solo Carmen.Con comentaristas/analistas/periodistas así, por supuestoque extrañamos a Carmen Aristegui. La molestia que les causa hablar de ella, dela posibilidad real de que regrese a su espacio, que los califique como partedel duopolio mediático y que no tenga miedo en mezclar y exponer de una maneraclara la correlación de comunicación ytelecomunicaciones, les enfermatanto como ellos a nosotros.Debieron tener la delicadeza y detalle de resumir la posturade Televisa de la siguiente manera (para ahorrarnos tiempo): Vargas culpable,Aristegui hipócrita y sufrida y Felipe Calderón inocente ¿acaso no lo vieronmontando a caballo? Bravo a los panelistas por la defensa del Presidente de laRepública, del Periodismo, de la Ética, la inteligencia y la verdad.