El clero y una parte

importante del pueblo expresaron inconformismo con las leyes establecidas en

los periodos presidenciales de Juan N. Álvarez e Ignacio Comonfort en La Promulgación del Plan de Ayutla,

denominadas Primeras Leyes de Reforma,

tres inicialmente: Ley Juárez, Lerdo e Iglesias, afirmando que atacaban la religión,

comenzando a brotar conspiraciones por parte del clero.

El conservador Félix

Zuloaga, dio a conocer el Plan de Tacubaya, el cual demandaba la anulación de

la Constitución de 1857, la permanencia de Ignacio Comonfort y la convocatoria

de un Congreso extraordinario, el cual se encargaría de elaborar otra carta

constitucional que, según los conservadores, "garantizara los verdaderos

intereses del pueblo".

El Presidente Comonfort

se une al Plan de Tacubaya con un golpe de estado y desconoce la constitución,

quedando las leyes sin efecto. Surgen problemas por todo el País, ante su incapacidad, Comonfort abandona

México. Estando Juárez de Ministro de la

Suprema Corte de Justicia, asume por derecho la presidencia del País en 1858,

los conservadores habían elegido otro Presidente, Félix Zuloaga.

Las Leyes de Reforma son

una serie de leyes expedidas entre 1859 y 1860, por el presidente de México

Benito Juárez. Las reformas establecidas en estas leyes fueron más radicales

que las de la Constitución de 1857, según los colaboradores del presidente,

completaban la constitución.

Este documento,

verdaderamente radical, fue realizado totalmente por Benito Juárez al expedir

en Veracruz las Leyes de Reforma, parte de las cuales estaban destinadas a

castigar al clero por su intervención en la política, por ayudar con sus bienes al sometimiento de

la guerra, favoreciendo a los conservadores, Juárez es obligado a trasladar su

gobierno a varias ciudades del País, incluso sale de México hacia Panamá, regresa por Veracruz en 1859, donde expide las

siguientes leyes de reforma:

Nacionalización de

Bienes Eclesiásticos (1859)

Registro civil (1859)

Matrimonio Civil (1859)

Secularización de

Cementerios (1859)

Días Festivos (1859)

Libertad de cultos

(1860)

La guerra de reforma

dura tres años, 1861 vencieron a los

conservadores, regresando Juárez a la Ciudad de México en enero de ese año,

adicionando durante su gobierno dos leyes, Hospitales y Beneficencia (1861);

Extinción de Comunidades Religiosas (1863).