México, 6 Mar (Notimex).- Especialista en técnicas circenses, acróbata y danza butho, el actor y bailarín mexicano Gustavo Muñoz Breceda, quien destacó por su creatividad en múltiples espectáculos, falleció el 7 de marzo del 2004, dos semanas después de haber participado en el rodaje de la película "Voces inocentes".Nacido el 27 de junio de 1967, Muñoz estudió actuación en el Centro Universitario de Teatro, de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), para más tarde desarrollarse como bailarín en diferentes grupos de danza-teatro.Continuó su preparación con cursos de danza contemporánea y clásica; acrobacia, técnicas circenses, danza butoh y técnica de "clown", con los que enriqueció sus capacidades y creatividad.Su trayectoria artística se consolidó con la experiencia que le dejó estar en diferentes compañías teatrales como Utopía Danza Teatro, Asalto-diario, Piel de Salmón, M-xih-co A.C., Compañía Nacional de Teatro y Circo Raus.Participó en innumerables obras de teatro, entre las que destaca la controvertida "Esperando a Godot", versión de Agustín Meza, reconocida en Morelia como uno de los espectáculos del año, y muy elogiada por la crítica.En noviembre de 2004, la compañía teatral de cuyo elenco formaba parte celebró las 500 representaciones de la obra "Historias con ruiditos", en el Teatro Julio Castillo, del Centro Cultural del Bosque, de la capital mexicana.El mundo de la danza, ópera, cine y televisión no fueron ajenos al espíritu inquieto del artista, quien gustó de compartir su experiencia con las nuevas generaciones.Muñoz Braceda fue considerado un explorador incansable de diferentes disciplinas, en busca de un lenguaje escénico que le permitiera utilizar la emoción y el movimiento como medios y herramientas de expresión.De esta forma lo mostró en la película mexicana "Voces inocentes", dirigida por Luis Mandoki, en la que caracterizó a un personaje con retraso mental.Además, formó parte del grupo de danza Proyecto Finisterra, de la compañía de teatro El Ghetto y del Grupo 55.Hasta antes de que lo sorprendiera la muerte, el 7 de marzo de 2004, por causas no precisadas, el artista impartía también talleres de entrenamiento para bailarines y actores.Su trabajo pudo ser apreciado en países como España, Colombia, Costa Rica, Ecuador, Argentina, Rumania, Egipto y, desde luego, México, donde actuó en diversos festivales.