Washington, 27 ago (EFE).- El administrador de USAID, Rajiv Shah, tuvo que abandonar un campamento humanitario que visitó esta semana en Pakistán porque su dispositivo de seguridad le alertó del riesgo de una amenaza por la presencia de "individuos sospechosos" en el área.El responsable de la Agencia Estadounidense para el Desarrollo Internacional (USAID) explicó en una conferencia de prensa que estuvo en un campamento de Sukkur -en la provincia de Sindh- donde el Programa Mundial de Alimentos (PMA) distribuye raciones de alimentos para 30 días, y que el dispositivo de la Seguridad Diplomática, que protege a los diplomáticos y miembros del Gobierno estadounidense en el exterior, le instó poco después a abandonarlo.En ese campamento Shah estaba conversando con personal humanitario del PMA y con mujeres que estaban esperando en una cola a que les entregaran la comida y que le relataron que no tenían zapatos, que habían perdido todas sus pertenencias por las inundaciones y que sus hijos estaban desnutridos y enfermos."Quería hablar más con la gente que aguardaba en la cola, pero en un espacio de pocos minutos el dispositivo de la Seguridad Diplomática me avisó de la presencia de algunas personas sospechosas en el área y de que teníamos que irnos", señaló Shah.El Departamento de Estado dijo el jueves que tenía información sobre amenazas contra trabajadores humanitarios y ministerios gubernamentales que distribuyen ayuda por las graves inundaciones, que afectan a al menos 17 millones de paquistaníes."Por lo que entiendo, en esta ocasión y quizás en otras, Tehrik-e-Taliban Pakistan (TTP) y otros (grupos terroristas) han amenazado a trabajadores humanitarios y personal internacional humanitario", dijo Shah."El que personas sospechosas estaban en ese lugar, en parte porque sabían que yo iba a venir y que el día antes nuestro personal de seguridad lo había visitado y naturalmente no encontrado rastros de ellos, es un indicio" de que esas amenazas son reales, recalcó."Esos lugares están abiertos. La gente puede llegar hasta allí", agregó el responsable del USAID.Shah dijo que era "muy triste" que los talibán pakistaníes se aprovecharan de una tragedia así para amenazar a trabajadores humanitarios.El administrador del USAID negó así además informaciones de medios de comunicación paquistaníes que afirmaban que había visitado un campamento dirigido presuntamente por Falah-i-Insaniat, que el diario paquistaní Dawn ha descrito como "la última reencarnación de Jamaat-ud Dawa, el brazo humanitario de la organización terrorista Lashkar-e-Taiba" (LeT)".Yahya Mujahid, el portavoz de Jamaat-ud-Dawa, habría afirmado que el grupo distribuyó la ayuda que Shah llevó a Pakistán en el Hércules C-130 en el que viajaba a ese país, y habría indicado, según Dawn, que el campamento que visitó el responsable del USAID llevaba una placa en el que se leía "Campamento Humanitario Fundación Falah-i-Insaniat".EE.UU. ha movilizado 200 millones de dólares en ayuda para Pakistán.