La compañía transformará el Hotel du Grand Controle, donde
se hospedaban los tesoreros del palacio, en un hotel de lujo.
Esta entrega de un trozo de la herencia cultural de los
franceses es una ocurrencia histórica en el país galo.
El hotel, que tendrá 23 habitaciones de lujo, se abrirá a
fines de 2011. Sin embargo, esta iniciativa que se llevará a cabo por falta de
recursos económicos tiene sus opositores entre quienes consideran que un
edificio considerado patrimonio histórico de la humanidad no debe ser utilizado
con fines comerciales.