Lo crean o no, hay un pan de cucarachas y la idea es que sea consumido.
Los genios responsables de este para nada suculento platillo son investigadores de la Universidad Federal de Río Grande (FURG), en Brasil, quienes pretenden solucionar la escasez de alimentos y, por ende, la falta de proteína a los habitantes del futuro.
Ello porque según reportó la ONU, sería bueno comenzar a incluir a los insectos en nuestras dietas debido a que son ricos en proteínas, abundan en la naturaleza y su precio no es elevado.
Foto: Tomada de FURG.
Pero no te espantes, el pan de las fotos no está hecho con las cucarachas que conocemos, sino con una especie originaria del norte de África, llamada "langosta", que tiene 70 por ciento de proteína en su interior (más del 50 por ciento que ofrece la carne roja).
"Deben poseer algo realmente bueno para haber evolucionado sin la necesidad de adaptarse a los entornos", explica la ingeniera de alimentos Andressa Jantzen, que logró producir una harina hecha a base de cucarachas deshidratadas.
Esto quiere decir que una rebanada de 100 gramos de pan tradicional casero tiene 9,7 gramos de proteína, mientras que el pan de cucarachas tiene 22,6, pero con la característica es que tiene un ligero sabor a maní.
Foto: Tomada de FURG.
Por otra parte, el profesor de nutrición Enio Viera, opinó para BBC News que tenemos un problema cultural en aceptar los insectos (como alimento), pero la mayoría de las veces se convierten en polvo, el problema es que no lo sabemos.
"Necesitamos 250 metros cuadrados de tierra para producir un kilogramo de carne, mientras que la misma cantidad de insectos se puede obtener usando sólo 30 metros cuadrados. También necesitamos menos agua: mil litros para un kilogramo de insectos y 20 mil litros en el caso de la carne de vacuno", dice.
Foto: Tomada de FURG.