En redes sociales se ha viralizado la casi para nada pegajosa risa de dos amigos que, tras un ataque de avispas, sonríen ante la cámara sin poder evitar un estallido de risa.
Uno, con la mitad de la cara inflamada y otro con el labio inferior del tamaño de un ciempiés, intentan alertar a la población acerca de los peligros de acercarse a las abejas pero no logran, pues aún con las múltiples heridas no dejan de reír.
Definitivamente la mejor manera de enfrentar la adversidad.