Una mujer de Tenerife, España, tuvo que ser rescatada por la Policía Nacional cuando se encontraba atada al volante de un vehículo, con visibles lesiones y una cinta en el cuello que le impedía respirar y hablar.
Fue un vecino quien alertó a las autoridades luego de escuchar el claxon del coche y encontrar a la mujer golpeando el volante con su cabeza, ya que sus manos habían sido maniatadas.
"Mi primero impresión fue que había sido secuestrada pero después ella misma confesó que los hechos ocurrieron bajo su propia voluntad", narró uno de los oficiales a La Opinión de Tenerife.
Luego de que le quitaran las bridas que la mantenían sujetada al carro, se vio obligada a admitir que pretendía recrear una escena de 50 Sombras de Grey pero las cosas se le salieron de las manos. "No tengo pareja, estoy sola", dijo antes de ser trasladada al Hospital Nuestra Señora de La Candelaria.