¿Se imaginan comprar un teléfono de casi 9 mil pesos y recibir solo una caja de leche? Pues esto fue precisamente lo que le pasó a un ciudadano chileno en la ciudad de Linares.
Llamado Hugo Alvarado, el hombre habría aprovechado la oferta de una tienda en Santiago de Chile, con su hija recogiendo el dispositivo y enviándolo a través de un servicio de mensajería llamado Chilexpress.
Todo parece indicar que el sujeto fue víctima de robo durante el envío del paquete, algo que se ha convertido en una práctica recurrente entre los empleados de varios servicios de envíos y paqueterías.
Las autoridades chilenas han comenzado una investigación para dar con el paradero del teléfono y de la persona que lo hurtó, aunque esperamos que al menos pueda aprovechar la leche para pasar este “trago amargo”.