Es imposible no recordar esas cadenas que llegaban por mail hace algunos años con la intención de contarnos historias terroríficas que prometían, si no eran difundidas, acarrear consecuencias terribles para quien la ignoraba y sus seres queridos. Hoy en día, afortunadamente han desaparecido, y a pesar de que fueron sustituidas por las imágenes de Piolín con mensajes llenos de optimismo, a todos nos encanta no tener que debatirnos entre “lo voy a ignorar” y “ya sé que no es cierto, pero por si acaso, lo envío”. 

Sin embargo, una de estas leyendas modernas literalmente ha resurgido de ultratumba y saltó a las redes sociales entre bromas, memes y mensajes de pánico por su supuesta veracidad. Es la historia de Carmen Winstead. 

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Esta historia se popularizó en 2006 y sostiene que Carmen Winstead era una estudiante adolescente que acudía a una escuela de Estados Unidos, pero un día, durante un simulacro de incendio, un grupo de compañeras con quienes no congeniaba por ser una de las jóvenes más destacadas del alumnado, la empujaron dentro de una alcantarilla abierta que estaba en reparación. 

Nadie notó la ausencia de la niña hasta que el director de la institución comenzó con el pase de lista y Carmen no respondió. Entonces, todo el personal comenzó a buscarla y la hallaron muerta, con el cuello roto y la piel de la cara levantada, al fondo de la túnel que llevaba al drenaje. 

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Por supuesto, ninguna de las supuestas culpables aceptó su responsabilidad y el casó fue tratado como un accidente, pero tiempo después el espíritu de Winstead volvió con sed de venganza. 

Ellos la empujaron

Se dice que al poco tiempo de la muerte, los compañeros de clase de la joven fallecida comenzaron a recibir en su correo electrónico, mensajes que se titulaban “Me empujaron” y contenían una fotografía del rostro sin piel de la víctima. 

Después de este primer momento de terror, las chicas señaladas como culpables fueron muriendo de una a una y sus cuerpos siempre era encontrados en el drenaje, a pesar de que las autoridades intentaron taparlo desde el primer caso. 

Ese era el relato contenido en la cadena que aseguraba que si te rehusabas a enviarla a tus contactos, algo muy similar te ocurriría. 

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El tren del meme

Aunque como ya dijimos, la historia tiene más de una década de haberse hecho popular, algo volvió a encender el tren en redes sociales y ahora cientos de usuarios escriben “Ellas la empujaron” en sus perfiles de Facebook y Twitter para mostrarle a Carmen que le creen… por si acaso. 

Afortunadamente, ya surgió un amuleto que te hace inmune a cualquier maldición que pudiera surgir de todo esto: un perrito de colores.