Aunque muchas familias estuvieron separadas durante las festividades navideñas y de Año Nuevo debido a la contingencia sanitaria mundial, un par de abuelos buscaron la forma de llevar un abrazo de Navidad a sus 3 nietos.
Con ayuda de disfraces inflables con forma de oso polar, la pareja logró visitar a sus nietos para poder abrazarlos -de forma segura- por primera vez después de 9 meses distanciados.
Abuelos abrazan a sus nietos dentro de disfraces de osos polares
Barbara Walshaw, y Clive Walshaw, se habían mantenido en su casa de West Yorkshire desde el 1 de marzo debido a la pandemia por coronavirus. Desde entonces, no tenían contacto físico con ninguno de sus tres nietos, incluso, el plan inicial consistía en tener una reunión navideña a través de Zoom.
Pero, cuando Barbara encontró por coincidencia los difraces inflables de oso polar en internet, no dudaron en comprarlos para sorprender a los niños con un abrazo para Navidad; así lo expresó en una entrevista para Daily Mail.
"Son las mejores 15 libras esterlinas que había gastado en su vida, me traen tanta alegría y un puro espíritu navideño.”
Barbara Walshaw
Los tres nietos, Quinn, Morgan, y Mackenzie no podían creer que sus abuelos estuvieran dentro de los disfraces inflables de oso polar de casi 2 metros de altura, ya que ellos seguían sin entender la razón por la que, de un día para otro, habían dejado de verlos.
“Un disfraz totalmente cerrado fue la mejor idea que he tenido”, aseguró Barbara
Ni Barbara ni Clive, querían poner en riesgo la salud de sus nietos, pero cuando encontraron el disfraz de oso polar, supieron de inmediato que funcionaría perfecto para mantener seguros a los 3 niños.
“Queríamos tener cuidado porque si nos poníamos mal, no seríamos solo nosotros los que estuviéramos mal, los chicos se sentirían responsables de ello. Pero el vestuario funcionó muy bien. Totalmente cerrado. Creo que fue la mejor idea que he tenido.”
Barbara Walshaw
El emotivo encuentro duró 6 minutos, mismos en los que hubo llanto, risas, y muchos abrazos. De acuerdo con Neil Walshaw, hijo de la pareja, “fue un momento que los niños nunca olvidarán y que los mantuvo emocionados todo el día.”
Para conseguir mantener alerta a los niños, Neil Walshaw y su esposa Hazel inventaron una historia sobre caminatas de osos polares en la ciudad, por lo que, cuando los abuelos llegaron, los 3 niños salieron corriendo a ver a los osos.
La mayor sorpresa para ellos fue descubrir que dentro de esos disfraces inflables de osos polares, estaban sus amorosos e ingeniosos abuelos esperándolos con un abrazo.
{username} (@joepagnelli) January 1, 2021