Adhara se quedaba dormida en la escuela y no ponía atención, pensaron que se trataba de algún déficit pero, al realizarle los estudios correspondientes resultó que era todo lo contrario: resultó ser una niña genio; ella se aburría en clase e incluso se aprendió la tabla periódica.

Cuando tenía tres años, fue diagnosticada con el Síndrome de Asperger por lo que, desde esa edad sufrió bullying por parte de sus compañeros, otra razón por la que no quería asistir a la escuela.

Ante esto, su madre Nallely Sánchez, decidió llevarla a terapias por lo que acudió al Centro de Atención al Talento (CEDAT), en donde obtuvo los resultados: poseía un IQ de 162, tan sólo dos puntos arriba que Einstein o Hawking.

Comenzó asistir a clases en el CEDAT, en dónde se enseña a partir de las aptitudes que poseen los niños y no por los grados pero, desafortunadamente, las condiciones económicas de su familia no le permitieron seguir yendo al centro.

Los niño genio no tienen posibilidades de continuar sus estudios debido a la falta de apoyo

De acuerdo con el CEDAT, existen alrededor de siete mil niños considerados superdotados pero que debido a sus recursos no les es posible continuar con sus estudios. Además, los centros para niños genios no son públicos por lo que se dificulta aún más desarrollar sus capacidades.

Apesar de las imposibilidades, Adhara pudo terminar la primaria a los cinco años; a los seis la secundaria y el bachillerato a los ocho. Hoy en día estudia dos carreras en línea: Ingeniería Industrial en Matemáticas en la UNITEC e Ingeniería en Sistemas por CNCI.

Adhara sueña con estudiar en la Universidad de Arizona pue su interés se encuentra en la Astrofísica. Su mamá la ha apoyado en todo y declaró que, cuando termine con sus estudios piensa inscribirla a Inglés para que le sea posible cumplir su sueño y epsera que pueda recibir una beca.

Adhara ha sido seleccionada por la revista Forbes como una de las 100 mujeres poderosas en México. Además escribió un libro y, uno de sus objetivos en la vida es poder ayudar a los niños con autismo, además de lograr que la ciencia sea un campo más incluyente con las niñas y mujeres del mundo.