No todo lo que se hace en las borracheras se queda en las borracheras. No, el caso de Eddy se hizo viral y es de aplaudirse. 

El joven adoptó a un perro en situación de calle, luego de salir en estado de ebriedad de un bar de México y verlo durmiendo en la banqueta. 

Aunque sus amigos y usuarios de redes sociales pensaron que sólo se trataba de una noche de copas, Eddy no se deshizo de "firulais", como lo nombró. 

Todo lo contrario, lo llevó a su casa y le dio un colchón para dormir. "No fue un impulso de borrachera, no estoy jugando, ni siquiera tenía planeada la fama, me voy a quedar con firulais".