Los animales son enteramente fantásticos e incluso aquellos que repetidamente han sido tachados de agresivos o peligrosos para los humanos, suelen dar muestras de que son pura bondad y amor.
Ese es el caso de las conocidas como orcas asesinas, que a pesar de crudo nombre, muy, pero muy pocas veces han atacado a una persona en su ambiente natural; los casos más sonados sobre ellas siempre están relacionadas con el cautiverio y como sabes, estar encerrado, alejado de casa y sin familia, a cualquiera le pone mal.
El punto es que recientemente el fotógrafo Dylan Brayshaw captó una escena maravillosa en Hahei, Nueva Zelanda, donde una familia de orcas se encuentra con un humano que nada tranquilamente en mar abierto y ellas, lejos de alejarse o hacerlo sentir amenazado, comienzan a jugar alrededor de él, como dándole la bienvenida.
Disfruta del maravilloso momento:
Con información de Science Alert.