Los tatuajes son lo de hoy y la tendencia continúa creciendo, sobre todo en la gente más joven; desafortunadamente, algunas veces la desinformación o la falta de cuidados lleva a que hacerse uno se convierta en una experiencia aterradora.
Así fue el desenlace de la historia de una chica que decidió regalarse para su cumpleaños número 15, su primer tatuaje.
Con la decisión tomada, Luisa Fernanda Buitrago acudió con uno de sus vecinos a que le tatuara la frase “No me dejes caer jamás” en la costilla derecha; por el trabajo él cobró menos de 250 pesos (13 dólares).
Sólo 15 días después de haberse hecho el tatuaje, dolores insoportables en el cuerpo llevaron a Luisa Fernanda al hospital de su localidad, Casanares, Colombia.
Tras hacerle exámenes, el equipo médico descubrió que una bacteria había afectado el nervio ciático y la médula espinal de la joven y eso le ocasionó pérdida de sensibilidad en las piernas, por lo que ahora está en una silla de ruedas.
El agente patológico habría entrado al organismo de Luisa Fernanda por la falta de asepsia en el lugar donde se realizó el tatuaje y en los instrumentos utilizados. A causa de esto, la joven permaneció hospitalizada durante mes y medio sometiéndose a diversas cirugías dedicadas a limpiar su columna.
Hoy, a más de un año de que la pesadilla comenzó, espera una nueva cirugía que podría devolverle la movilidad en las piernas y con ello, la posibilidad de caminar.
Con información de Prensa Libre Casanares.