Cada vez son más las personas que consideran a sus mascotas como otros miembros de su familia y por ellos son capaces de hacer cosas que antes resultaban inimaginables. Esto sucedió con Carole King, quien decidió renunciar a su trabajo para buscar a “Katie”, una perra de raza Border Collie, que se extravió durante sus vacaciones.

"Katie" se perdió durante un viaje de vacaciones

Carole y Verne King, una pareja de la tercera edad originaria de Washington, habían viajado a Kalispell, un poblado turístico de Montana, junto con su perra de 7 años, para pasar unos días de relajación.

El feliz viaje se convirtió en una pesadilla cuando una noche, al regresar a su hotel, se dieron cuenta de que “Katie” había desaparecido.

Al pedir informes, el recepcionista del hotel les dijo que vio a un perro salir disparado por el lobby, durante una lluvia con relámpagos que se había registrado en la zona.

Recorrieron todo el pueblo buscando a su mascota

Desde entonces y por el resto de sus vacaciones, la pareja se dedicó a buscar a su mascota en el pueblo, que se encuentra rodeado de naturaleza. Repartieron volantes, pegaron pósters, solicitaron información a través de redes sociales e incluso fueron puerta por puerta, preguntando a los vecinos .

Tal era el deseo de los King por recuperar a “Katie” que el esposo, un policía jubilado de Los Ángeles, prácticamente realizó una búsqueda similar a las que se hacen en casos criminales: compró gafas de visión nocturna, instaló cámaras que se activan automáticamente al detectar el movimiento de animales, entre otras cosas.

"Katie", la perra extraviada

En tanto, la señora King, recorrió todo el pueblo a pie y en bicicleta, para impregnar la zona con su sudor y que su adorada Border Collie encontrara el camino hacia ellos Katie pudiera detectar el olor de su sudor. Incluso, llevaron estiércol de los caballos de su rancho para atraer a la perra con los olores de casa, pero nada funcionó.

Había pasado un mes de la desaparición y sus esperanzas de encontrar a “Katie” se diluían, por lo que Carole renunció a su trabajo en una oficina de correos, para dedicarse de tiempo completo a la búsqueda.

57 días después de que “Katie” salió huyendo del hotel, una llamada le devolvió la esperanza a los King.

Prácticamente medio poblado conocía a la perra extraviada por las labores de sus dueños. Así que el 15 de septiembre, uno de los residentes llamó de inmediato al número de Carole cuando vio un Border Collie en su jardín.

Lamentablemente, por más que Carol se apresuró, al llegar al domicilio ya no había ningún perro. Entonces comenzó otra jornada de búsqueda en las calles aledañas.

El veterinario diagnosticó deshidratación y pérdida de casi 7 kilos

Una pareja les dijo que habían visto a un Border Collie debajo de un árbol cercano y entonces la mujer comenzó al gritar el nombre de su mascota, misma que salió corriendo a su encuentro.

Carole recibió a “Katie” con un abrazo, la subió a su coche y de inmediato se trasladaron al veterinario, quien determinó que la perra estaba deshidratada y había perdido cerca de siete kilos, pero con los cuidados necesarios, se recuperaría completamente.

Con información de The New York Times.