Una cerdita dio a luz en una granja de la provincia de Guizhou, al suroeste de China. Todo parecía normal hasta que los propietarios del lugar y los animales se dieron cuenta de que uno de los lechones recién nacidos era abismalmente distinto a los otros. 

Uno de los cerdos nació con una mutación que lo proveyó de un hocico tan alargado que parecía la trompa de un elefante pequeño. Pero esta no era la única característica inusual, el animal también tenía la piel diferente y malformaciones en las patas. 

A diferencia del resto de los cerdos, este nació con la piel totalmente tersa, sin la vellosidad que los caracteriza. También las patas del animalito se notaron diferentes que las de sus hermanos, pues les faltó desarrollarse y eran pequeñas.

Según reporta Daily Mail, desde que nació, el lechón estuvo separado del resto de la camada; los humanos lo mantuvieron bajo una lámpara especial para darle calor, pues era más débil que los otros. 

Desafortunadamente, el cerdito murió sólo unas horas después de haber nacido, pero los propietarios de la granja avisaron a las autoridades de ganadería para que éstos recojan el cuerpo y le practiquen los estudios necesarios que permitan determinar qué causó la mutación o malformaciones en el animal, pues hasta el momento no se conocía de un caso similar. 

Fan Meiling, sobrina del granjero, habló con los medios sobre el caso y expresó que el resto de la camada está en perfecto estado de salud y que la madre los ha recibido bien. 

La misma Fan tomó algunos videos y fotos del cerdo aún con vida, y estas se distribuyeron rápidamente en redes sociales.