Polonia.- Era una tarde de agosto como cualquier otra en una carretera de Polonia, la lluvia había provocado un embotellamiento y los automovilistas no podían más que esperar e intentar calmarse ante lo que prometía ser una tarde muy larga.
Entonces desde el fondo de la fila de autos, apareció un ciclista a toda velocidad, al principio parecía orgulloso de ser el único que se libraría del tráfico a bordo de su transporte autónomo.
Si embargo, no previó la existencia de varios baches sobre el camino, que estaban cubiertos por el agua de lluvia y ¡PUM! cayó dramáticamente dentro de uno de ellos.
Vergonzosa e humillante fue la caída, pero el ciclista decidió que nada lo detendría, se levantó, recogió su teléfono celular empapado y su dignidad, y siguió adelante. A continuación las imágenes:
Con información de Metro