México.- Desde 2012 un grupo conformado por científicos chinos y mexicanos trabaja en la búsqueda del "súper chile". 

Los investigadores están secuenciando el genoma de algunas variedades de chiles para poder conocer mejor su naturaleza y descubrir como desarrollar variedades "perfeccionadas". 

El doctor Rafael Rivera Bustamante, del Centro de Investigación y de Estudios Avanzados del IPN (CINVESTAV), lidera la investigación científica al respecto del "súper chile", y explica que el politécnico lleva 15 años estudiando al chile. 

En 2011 el CINVESTAV inició un plan de "transcriptómica", luego los científicos chinos se enteraron por medio de un artículo en internet; entonces decidieron ponerse en contacto con los mexicanos para unir esfuerzos y trabajar juntos en la búsqueda del "súper chile". 

Destaca que China y México son los principales productores de chile en el mundo; China con unas 10 millones de toneladas anuales y México con dos millones. 

La "transcriptónica" es "es el análisis de cómo se prenden los genes, de cuáles genes están activos en la planta", explica Rivera Bustamante, quien además revela el objetivo básico de las investigaciones: "Queríamos ver, por ejemplo, qué genes se encienden cuando llega un patógeno o un hongo, o cuáles cuando se van formando la flor y el fruto"

Con los resultados de estas investigaciones, se espera:

- Mejorar los cultivos comerciales

- Manipular el "grado de picor" de los chiles para diferentes paladares

- Conocer mejor las propiedades del chile

"En el mercado estadounidense pueden preferirlos menos picosos, pero en el mexicano no nos vale solo con que tenga buen sabor; a veces echamos de menos que piquen un poquito más", argumenta Rivera Bustamante, quien confiesa  ser amante del chile verde y el serrano, así como del chiltepín. utilizado en el pozole, por ejemplo. 

De hecho los científicos empezaron a secuenciar precisamente el chiltepín, originario de Querétaro, por ser una variedad muy silvestre, luego lo compararon con el zunla, de origen chino; desde entonces han secuenciado 18 tipos de chiles. 

El presente estudio conllevará beneficios para las industrias alimenticia y la farmacéutica. 

Por ejemplo, según el Dr. Rivera Bustamanete, el chile tiene más vitamina C que la naranja; además la capsaicina, componente que da el picor al chile, es muy útil para fabricar sprays de defensa personal: "Irrita, pero no causa tantos daños como el gas lacrimógeno que usa la policía", aclara.

Pero los científicos también quieren aclarar algunas teorías existentes sobre la historia del chile: 

- ¿Cómo se domesticó el chile?

- ¿Cómo llegó el chile a China?

- ¿Nuestros ancestros realizaron una selección de las mejores variedades de chile?

Con información de ElPaís