Hace ya tres generaciones que los miembros de la familia Marsili no experimentan dolor físico, algo que ha extrañado a la comunidad científica y que, por supuesto, ha puesto en peligro a todos sus integrantes aunque en un principio lo tomaban como una bendición.
Lo contrario sucedió cuando Letizia Marsili, de 52 años, se fracturó el hombro mientras esquiaba, pero no lo notó hasta el día siguiente que el problema se agravó. Y, aunque a veces sienten algo en un primer instante, todo desaparece muy rápido.
La abuela y los hijos pequeños, por ejemplo, apenas sienten cuando se queman o se rompen algún hueso. Es por ello que el biólogo molecular James Cox, del University College de Londres, indagó sobre las posibles razones por las que la familia italiana atraviesa esta situación.
De acuerdo con el profesional, los Marsili tienen una rara mutación en el gen ZFHX2, que regula otros genes vinculados con los mecanismos de la señalización del dolor. Con el descubrimiento se espera mitigar los padecimientos crónicos de millones de personas.
Con información de Science Alert.