El uso del celular se ha generalizado tanto que ya no nos sorprende que en cualquier lugar y en prácticamente todas las situaciones haya al menos una persona con la mirada fija en su inseparable gadget. La parte triste es que este comportamiento extremo es peligroso y tiene consecuencias tanto a nivel social como mental y físico. 

Pero entre todos estos usos que le damos al celular, probablemente uno de los más riesgosos es utilizarlos por la noche, cuando estamos a punto de dormir y las luces ambientales están apagadas, pero aún queremos echar un vistazo final a redes sociales, o pasar un nivel más de nuestro juego favorito.

Por dedicarle esos últimos momentos del día a un videojuego instalado en su celular, una joven de 29 años comenzó a notar que los ojos le ardían cada vez más, así que un día tomó la determinación de alejarse del hábito que poco a poco se le había convertido en una adicción.

Luego de algunas noches, la mujer residente de China reanudó su hábito, pero esta vez notó que sus ojos cada vez se ponían más rojos y el ardor continuaba, por lo que tuvo que acudir con un especialista a que la revisara. Tras realizar los exámenes pertinentes, los médicos la diagnosticaron con glaucoma, una condición que además de molesta es sumamente riesgosa.

El glaucoma provoca un aumento en la presión ocular, hinchazón, irritación y pérdida de agudeza visual; también afecta el nervio óptico y en casos extremos podría causar ceguera irreversible.

Aunque en la actualidad es prácticamente imposible dejar de usar el celular, lo recomendable es no hacerlo por más de tres horas por día y evitar ver su pantalla en la oscuridad pues las pantallas emiten luces demasiado brillantes para los ojos. 

Con información de Oriental Daily.