No tenía por qué, pero quiso probar la efectividad de un chaleco antibalas. Para ello le pidió a un amigo que le disparara con un rifle.
El resultado fue desastroso, la sangre comenzó a esparcirse en una zona rural del condado de Graham, Estados Unidos, donde acudieron para la prueba. Parker Ray Lynch sufrió una herida en el vientre que le quitó la vida.
El joven de 25 años fue hospitalizado de emergencia pero murió en medio de la cirugía. Las autoridades arrestaron a su compañero, Steven Watson, por ser sospechoso de asesinato, informa Arizona Republic.