En un estudio realizado por científicos de Sandia Laboratories de Nuevo México que exploró el paisaje sonoro de la estratósfera descubrió unos susurros de orígenes desconocidos.
Con globos solares gigantes que se lanzaron a 21 mil 336 metros de altura, se grabaron sonidos extraños de la estratósfera de la Tierra con micrófonos.
La estratósfera es la segunda capa de la atmósfera que contiene la capa de ozono, encargada de absorber y dispersar la radiación ultravioleta del sol.
Con globos solares captan susurros desconocidos en la estratósfera de la Tierra
Investigadores de Nuevo México captaron susurros desconocidos con globos solares que fueron lanzados a la estratósfera de la Tierra.
De acuerdo con Daniel Bowman, científico principal de Sandia Laboratories de Nuevo México, compartió que buscaron explorar el paisaje sonoro luego de conocer los sonidos de baja frecuencia que se generan en los volcanes, conocidos como infrasonidos.
Los globos solares fueron equipados con cámaras para sacar fotografías del cielo de arriba y la tierra de abajo.
Además, buscó instalar grabadoras de infrasonidos como las utilizadas para grabar volcanes, una acción que no se había intentado por medio siglo.
De acuerdo con el investigador, este experimento surgió luego de conocer una grabación captada por un globo de la NASA que sobrevoló la Antártida.
En esta se pudieron escuchar infrasonidos de olas oceánicas chocando, que tienen un sonido parecido a suspiros continuos. Sin embargo, se captaron además otros crujidos y susurros de orígenes desconocidos.
Así se construyeron los globos solares que descubrieron susurros de origen desconocido.
El científico Bowman y sus colaboradores construyeron sus propios globos solares de alrededor de 6 a 7 metros de diámetro.
Éstos fueron construidos con “plástico de pintor, cinta adhesiva y polvo de carbón” que costaron alrededor de 50 dólares para su fabricación y, entre 2 personas puede construir uno en 3 horas y media.
Además, compartió que el polvo de carbón se utiliza dentro de los globos para oscurecerlos, calentar su interior cuando el sol brilla sobre ellos.
Sin embargo, a pesar de este trabajo y lograr captar estos susurros, no se ha podido determinar el origien de ellos.
Los investigadores aseguraron que no dejaran la investigación del canal de sonido aéreo para determinar dónde se originan los estruendos de la estratosfera, y por qué algunos vuelos los registran y otros no.