Encuentran bombón de hace 118 años en el abrigo de la hermana del Zar Nicolás II, el último emperador ruso.
Este hallazgo lo realizaron empleadas del Museo del Hermitage, uno de los recintos culturales más antiguos de todo el mundo.
El bombón pertenecía estaba en uno de los vestidos que pertenecían a la duquesa Ksenia Aleksándrovna, hermana del zar.
Todo esto fue informado a través de la cuenta de Instagram del museo del Hermitage en un video que explica a detalle la manera como se dio el descubrimiento del bombón.
¿Cómo encontraron el bombón, de 118 años de antigüedad, que pertenecía a la hermana del Zar Nicolás II?
El bombón con una antigüedad de 118 años fue encontrado por la restauradora de arte Galina Fiodorova, quien se disponía a revisar la prenda imperial.
Esta especialista dijo que el bombón se encontraba escondido en una de las mangas del vestido que alguna vez portó la duquesa Ksenia Aleksándrovna.
“Se me cayó en la mano algo, de color rosa y una forma irregular” declaró esta empleada de la pinacoteca del Museo Hermitage.
Asimismo, Galina Fiodorova señaló que al encontrar ese objeto, que cayó del vestido de la duquesa, lo primero que hizo fue probarlo.
Al lamer el bombón notó que tenía un sabor dulce.
A partir de esa evidencia, la restauradora concluyó que el bombón había sido mordido y escondido por la hermana del Zar Nicolás II durante un evento de la corte rusa.
Cabe destacar que el bombón de la duquesa quedará bajo resguardo del Museo del Hermitage.
Este recinto cultural lo conservará como una pieza histórica curiosa sobre los postres y delicias que disfrutaban las élites gobernantes rusas.
¿Quién fue Ksenia Aleksándrovna? La duquesa que escondió un bombón en su vestido
Ksenia Aleksándrovna Románova nació el 6 de abril de 1875 en San Petersburgo. Fue Hija de Alejandro III y María Fiódorovna.
Su vida imperial transcurrió con aparente tranquilidad hasta que huir de su país después de la Revolución Rusa de 1917.
Acontecimiento histórico que acabó con el imperio de su hermano el Zar Nicolás II y la dinastía Romanov.
Tras su exilio, Ksenia Aleksándrovna logró llevar una vida normal en Dinamarca y Londres. Esta última ciudad la vio morir a la edad de 85 años.