Silvia Rosas Saucedo es una de esas personas que en el mundo hoy son consideradas héroes y heroínas sin capa por trabajar cada día para cuidar a pacientes con Covid-19. Por supuesto, nos referimos al personal médico y sanitario.
Rosas Saucedo es enfermera en el Hospital General de Tijuana y como muchos más en condiciones similares a las suyas, no solo se preocupa por salvar la vida aquellos que se han infectado de coronavirus, también tiene un miedo inevitable de contagiarse y contagiar a sus seres queridos sin darse cuenta.
Hace unos días, cuando los primeros casos de Covid-19 comenzaron a aparecer en su ciudad, Silvia y su familia tomaron una difícil y drástica decisión: ella viviría en su camioneta hasta que la emergencia termine.
“Se puede pensar que el problema no es en serio, pero ya que miras que la gente se está enfermando, no te gustaría que algún familiar, una persona que tú amas esté ahí”
Silvia Rosas Saucedo. Enfermera
Con ayuda de los suyos, Silvia acondicionó su vehículo, le quitó un asiento, le instaló un colchón y cargó en él todas las cosas necesarias que podría necesitar para convertirla en su nueva habitación: cobijas, uniformes, zapatos y objetos de aseo personal.
Desde entonces, cada noche, Silvia se queda a dormir dentro de su camioneta estacionada a las afueras del hospital donde cumple con su labor. Por la mañana se levanta y se asea dentro del nosocomio antes de comenzar su turno.
“Tengo miedo todo el tiempo. No sé si yo estoy contagiada porque las primeras dos semanas no te dan síntomas, entonces dos semanas después es cuando empiezas con los síntomas; no sabemos si estamos contagiados”
Silvia Rosas Saucedo. Enfermera
Al hablar sobre la situación de la pandemia en nuestro país, Silvia lamentó que no toda la población a seguido la recomendación de evitar el contacto social. “Tan fácil que se pudo haber evitado, la gente no toma con seriedad esto hasta que le sucede”
Luego de que la historia de Silvia se hizo viral, la Secretaría de Salud y la Asociación de Hoteles se pusieron manos a la obra para ayudarla a que pueda hacer su trabajo en mejores condiciones sin arriesgar a su familia; ahora ella se hospeda en el Gran Hotel Tijuana.