Hace 20 años, un hombre llamado Panta Petrovic decidió dejar atrás su vida e irse a vivir en una cueva en Serbia; ahora ha bajado para vacunarse contra el Covid-19.
Aquí, el ermitaño evitaba cualquier contacto humano y se dedicaba a cuidar a Manta, su cerda salvaje de 200 kilos.
Sin embargo, al enterarse que el mundo enfrentaba una pandemia, decidió hacer una excepción y bajar a la civilización para poder recibir su vacuna e invitó a otros a hacer lo mismo.
El ermitaño Panta Petrovic decidió alejarse de la civilización y vivir en una cueva
De acuerdo a AFP, el ermitaño conocido como Panta Petrovic, quien tiene 70 años de edad, decidió donar todo su dinero antes de partir a su viaje en solitario.
En su cueva cuenta con artículos necesarios y sobrevive de setas y pescados que consigue en el arroyo.
Su cueva está equipada con una bañera herrumbrada que utiliza como baño, algunas bancas y una paca de heno que usa como cama.
En su vida dentro de la civilización, Panta solía trabajar como peón en el mercado negro, en un pueblo llamado Pirot y se casó varias veces.
Sin embargo, al ser un amante de la naturaleza, descubrió que aislarse de la soledad le daba paz y libertad.
“Yo no era libre en la ciudad. Siempre hay alguien en tu camino, se discute con la esposa, los vecinos o la policía. Aquí nadie me molesta”
Panta Petrovic, ermitaño
Ermitaño baja a la ciudad a buscar artículos indispensables que no hay en la naturaleza
Panta Patrovic, el ermitaño de una cueva en Serbia, asegura que baja ocasionalmente al pueblo por artículos indispensables que no hay en la naturaleza.
Incluso para buscar comida en los basureros y sus visitas se volvieron más frecuentes, especialmente luego de que los lobos mataran a unos animales cerca de su cueva.
Es por eso que el ermitaño decidió trasladarlos a una choza que montó a las afueras de la ciudad serbia en donde cree que estarán a salvo.
Entre sus animales están cabras, gallinas, 30 perros y gatos y su jabalí adulta llamada Mara de unos 200 kilos.
Ermitaño no dudó en ponerse vacuna contra Covid-19
Tras enterarse de la pandemia por Covid-19 y luego de que las vacunas estuvieron disponibles, el ermitaño no dudó en aplicarse las dos dosis.
Incluso dijo no entender las quejas de los escépticos por las vacunas contra el coronavirus, pues cree que es un proceso que ayuda a erradicar las enfermedades.
Ahora Panta, ya vacunado, ha permitido a medios internacionales visitar su cueva y conocer su estilo de vida aunque, no todos llegan a subir por las colinas tan empinadas en donde vive.
Con información de AFP y Muy Interesante.