Un hombre residente de Francia acaba de volverse millonario al heredar una casa ubicada en el municipio de Évreux, Alta Normandía, donde se encontraban 100 kilos de oro escondidos en diversos muebles de la propiedad.

El afortunado explicó que se disponía a prepararlos para su venta, cuando encontró la primera porción del metal precioso en una caja atornillada a la parte inferior de un mueble, luego en una botella de whisky llena de monedas doradas, y finalmente, varias barras de oro de 12 kilos y lingotes de un kilo cada uno. 

"Había 5 mil monedas de oro, dos barras de 12 kilos y 37 lingotes de un kilo", comentó Nicolas Fierfort, un subastador local que fue testigo del descubrimiento.

El anterior dueño de la casa adquirió legalmente esta fortuna en los años 1950 y 1960, siendo encontrados todos los certificados de autenticidad. Sin embargo, el heredero no es el único beneficiado dado que, según la ley de sucesiones francesa, al fisco le corresponde el 45 por ciento de toda la propiedad heredada.

Con información de RT.