La muerte de Matsuri Takahashi en 2016 no fue suficiente. Japón volvió a permitir que una de sus ciudadanas muriera por exceso de trabajo.
Miwa Sado falleció a los 31 años por insuficiencia cardíaca luego de trabajar 159 horas extras en un mes para la cadena televisiva 'NHK' en 2013.
Fueron los órganos de inspección laboral quienes determinaron que Miwa falleció tan sólo tres días después de haber cubierto las elecciones de la Asamblea metropolitana de Tokio, y los comicios a la Cámara Alta en junio y julio de 2013.
La mujer únicamente pudo descansar dos días después de la jornada y el caso ha tenido fuertes implicaciones para el país asiático, que deberá reflexionar sobre su cultura de trabajo, mientras que el canal reformará sus prácticas laborales.
Tan sólo en 2015, dos mil nipones decidieron quitarse la vida por motivos relacionados con el empleo, aunque las multas en Japón por incumplimiento de horas extra oficiales son realmente muy bajas.
Las muertes por exceso de trabajo son un problema de tal magnitud en la cultura japonesa que existe un término específico para describirlas; "karoshi", que es el valor a estilos de vida con extrema dedicación al empleo.
Con información de AFP y Reuters.