Blondie Bennett quiere literalmente convertirse en una mujer plástica sin cerebro, como la muñeca que idolatra, Barbie; para ello además de decolorar su pelo, algunos procedimientos estéticos y vestir siempre de rosa, ahora ha decidido recurrir a hipnoterapia que la ayude a ser más estúpida de lo que ya es.
La "rubia tonta" de 38 años de edad, usa un procedimiento de bronceado en aerosol para lograr el tono de piel de Barbie, también rellenó sus labios con botox y ahora acude a sesiones de hipnoterapia tres veces a la semana para volverse más imbécil.
Y al parecer su técnica está funcionando, Bennett confiesa que ya se le olvida como llegar a la casa de su madre, donde nació.
"Cuando la gente me pregunta por qué quiero ser Barbie, pienso '¿Quién no quisiera ser como ella?'", cuestiona Bennett.
Según Bennett, Barbie lo tiene todo, sólo se preocupa por ir de compras y lucir bella, no tiene nada más por que estresarse.
"He tenido 20 sesiones (de hipnoterapia) y me he empezado a sentir completamente idiota y confundida todo el tiempo", confiesa la rubia.
Bennett, quien ha gastado más de medio millón de pesos mexicanos (25 mil libras) en su transformación de Barbie, relata que su obsesión comenzó justo cuando empezó a jugar con la muñeca más famosa del mundo.
Para la adolescencia, Bennett ya había decolorado su cabello y conducía un Corvette, a los 18 empezó a trabajar como doble de Barbie en tiendas de juguetes.
Aunque su familia y amigos pensaban que sólo era una fase, ella se decía a sí misma: " Tan pronto como escape de casa, me convertiré en Barbie".
Hace 18 meses cambió su nombre de nacimiento por el de Blondie Bennett y en diciembre modificó su barbilla para parecerse más a la de Barbie, por medio de una limadura de barbilla.
"Quiero que la gente me vea como una muñeca de plástico, no tener cerebro es parte de ello", advirtió Bennett.
Con información de Metro