Un video que ya es viral en Twitter, muestra el momento exacto en que un joven finge un desmayo para ausentarse del trabajo. Pasó en Reino Unido.
El protagonista de esta graciosa historia compartió el video en su perfil, aparentemente avergonzado por lo que ocurrió hace años, cuando tenía 18. Y es que fingió desmayarse.
Lo hizo delante de una clienta y se aseguró de que el gerente estuviera cerca para mirar su escena y poder salir temprano del trabajo. ¿La razón? tenía resaca.
En ese entonces, ‘@ElpedroThe2nd’ trabajaba como cajero en un supermercado, aunque fácilmente podría pasar por actor de teatro.
“Tenía resaca, 18 años y quería salir de fiesta más tarde, así que decidí hacer esto. Me aseguré de que el encargado estuviera allí mismo”
Usuario de Twitter.
Esto, porque primero se puso una mano en la frente para fingir malestar, y acto seguido se desmayó. Hasta ahora el video cuenta con un millón 100 mil reproducciones.
Además, 84 mil corazones muestran lo gracioso del asunto y, por último, se sabe que aquél día el joven tenía planeado asistir a una fiesta por el Boxing Day, un día festivo en Reino Unido.
En cuanto a sus jefes, llamaron a los médicos por el supuesto desmayo y estos se dieron cuenta de la farsa, por lo que únicamente le ofrecieron una bebida para hidratarse.
Un día después, la clienta que presenció el desmayo fue informada de que todo era una mentira con el objetivo de que no se preocupara por el episodio.
Hombre finge su secuestro para faltar al trabajo
Brandon Soules, de 19 años, llevó el odio a su trabajo a otro nivel. Fingió su propio secuestro para faltar al trabajo y librarse de sus labores.
De acuerdo con informes de la policía de la ciudad de Coolidge, Arizona, Brandon incluso se ató las manos y se amordazó para que el supuesto secuestro fuera más creíble.
A través de un comunicado, las autoridades locales informaron sobre el incidente del hombre que fingió su secuestro, pues vecinos de la zona habían caído en su mentira.
En las fotografías oficiales puede verse al joven de 19 años atado de las manos con un cinturón, amarrado de los pies con una tela, y con un trapo alrededor de la boca.