El perro más viejo del mundo acaba de cumplir 31 años de edad. Se llama Bobi; aquí te mostramos cómo se ve.
Bobi es originario del pueblo rural de Conqueiros, en Portugal, lugar donde ha vivido siempre.
Recientemente, Bobi fue acreditado por el Libro Guinness de los récords mundiales como el perro más longevo que existe con más de 3 décadas de existencia.
Bobi, el perro más viejo del mundo festejó su cumpleaños 31
Para celebrar su estancia en este mundo, el pasado 11 de mayo, Bobi- un mastín portugués de raza pura- tuvo una fiesta de cumpleaños 31, a la que acudieron 100 invitados.
En dicho evento, informan algunos medios, se sirvieron carnes y pescados, además de que un grupo de baile actúo una de sus rutinas junto con Bobi.
Cabe destacar que Bobi, según lo confirmó el Servicio Médico Veterinario del Municipio de Leiria, nació en el año 1992 y desde entonces ha acompañado a su dueños en Portugal.
La edad de Bobi también la verificó el SIAC, base de datos de mascotas del gobierno portugués y el Sindicato Nacional de Veterinarios de dicho país.
Pese a su edad, Bobi el perro más viejo del mundo, goza de muy buena salud
De acuerdo con Leonel Costa, dueño de Bobi, pese a sus 31 años de edad, tiene muy buena salud. El secreto de su longevidad es el “ambiente tranquilo y pacífico” en el que vive.
Sin embargo, Bobi tiene algunas dificultades para caminar, por lo que pasa mucho tiempo en el patio de la casa. Su visión se ha deteriorado, aunque suele dormir mucho.
De igual manera, días después de ser nombrado el perro más viejo del mundo, Bobi tuvo que someterse a revisión médica debido al estrés por las visitas de la prensa.
El propio dueño de Bobi reveló que ha tenido varios perros longevos en el pasado.
Por ejemplo la madre de Bobi, Gira, que vivió hasta los 18 años. Sin embargo, Leonel Costa aseguró que nunca imaginó que alguno de sus perros llegara a los 31 años.
El dueño de Bobi confesó que su perro llegó cuando él tenía 8 años de edad y que desde su perspectiva este longevo canino es un recuerdo vivo del pasado de toda su familia.
Bobi es especial porque mirarlo es como recordar a las personas que fueron parte de nuestra familia y lamentablemente ya no están, como mi papá, mi hermano o mis abuelos que ya se fueron de este mundo
Leonel Costa, dueño de Bobi