Una funeraria en Viena fue reportada por un error que cometieron hace un par de meses. El pasado mes de noviembre, la empresa olvidó recoger el cadáver de un hombre para llevarlo a la morgue.
Debido a que el hombre vivía solo, nadie se percató de que el cuerpo seguía recostado en la cama donde murió hace más de dos meses.
Vecina encontró el cadáver
Una vecina era la encargada de cuidar al hombre de 66 años, cuando murió, llamó a la policía de la ciudad para que ellos se hicieran cargo de todos los trámites. La mujer nunca más volvió al departamento del hombre, hasta que un notario le pidió que lo ayudara a entrar al departamento y así buscar un testamento.
Cuando entraron a la recámara del hombre, se llevaron una gran sorpresa: el cadáver estaba recostado en la cama justo como el día de la muerte, hace más de dos meses.
Nikoalus Salzer -director del Centro de Higiene de Viena- dijo que tras una plática con la funeraria, ellos confirmaron que por una serie de fallas administrativas, habían olvidado recoger el cadáver del departamento.
Como nadie acudió a la funeraria ni a la morgue por informes, nunca se dieron cuenta del error.
"Es una desafortunada combinación de circunstancias y un problema de comunicación entre el equipo que declaró la muerte y las funerarias.”
Nikoalus Salzer
Sin duda, un error del que “nunca se había oído hablar”.
El hombre no tenía familia
Autoridades fúnebres municipales informaron a la AFP que continúa la investigación para encontrar a familiares o amigos del hombre para llevar a cabo un funeral y el entierro.
Pero, en caso de no encontrar a la familia, el municipio tendrá que encargarse de todos los procedimientos correspondientes.
"Aún no hay fecha para los funerales, todavía estamos tratando de averiguar si hay alguna familia que quiera organizarlas. Si la búsqueda no tiene éxito, será la ciudad la que organice el entierro."<br>
Florian Keusch. Portavoz