En Estados Unidos, un hombre originario de Virginia ganó 5 millones de pesos con los números de la lotería que vio en sus sueños.
El hombre afortunado es Alonzo Coleman, un jubilado que decidio probar suerte en la lotería estatal de nombre ‘Bank a Million’, que permite pueden elegir seis números diferentes del 1 al 40.
Los participantes de la lotería pueden ganar desde 21 hasta 5 millones de pesos, luego de impuestos, cantidad que depende de que la persona apueste doble o divida la apuesta de dos o cuatro maneras.
El afortunado hombre no solo apostó por los números de sus sueños, también le hizo caso a su instinto de apostador
Alonzo Coleman invirtió 2 dólares (poco más de 40 pesos) en los números 13, 14, 15, 16, 17 y 18, que segun dijo, se le ocurrieron en un sueño; además, dividió su apuesta en cuatro partes, según funcionarios de la lotería de Virginia.
El 11 de junio se anunciaron los seis números ganadores, que resultaron ser exactamente los que Alonzo Coleman eligió en su apuesta.
Pero, el hombre no sólo apostó por los números de sus sueños, también le hizo caso a su instinto de apostador, que le permitió hacer crecer aun más su premio.
Ganador de la lotería aun no puede creer que ganó apostando con los números de sus sueños
Y es que, Coleman dividió su apuesta de 2 dolares en cuatro partes, de manera que tenía cuatro conjuntos de números que, usando la función “Juega a tu manera”, le permitieron ganar 250 mil dólares (más de 5 millones de pesos) en uno de sus conjuntos de números de la lotería.
Alonzo Coleman contó a los funcionarios de la lotería de Virginia que cuando se enteró de que era ganadore de uno de los premios mayores le costó creerlo e incluso ahora que se lo han confirmado, no puede hacerse a la idea.
“¡Era difícil de creer! ¡Todavía no me cae el veinte!”
Alonzo Coleman, ganador de la lotería
Las probabilidades de ganar cualquier premio de Bank a Million son de 1 entre 18, mientras que las probabilidades de ganar un premio mayor son de 1 entre 3,8 millones, según los funcionarios de la lotería.
