Esta es la triste historia de Jerry, un 'lomito' que fue sometido a múltiples pruebas debido a un problema de gases. Así es, una mujer contó en Reddit que gastó miles de pesos en veterinarios porque su esposo culpó al perro de sus pedos.
Todo comenzó cuando en octubre la mujer embarazada salió disparada a la calle tras percatarse de un olor "realmente repugnante" durante la cena. Como vio que su esposo también lanzó una mueca, supuso que tenía razón cuando le dijo que el perro se había echado un pedo.
Preocupada por el olor tan "increíble y espantoso", como lo describió ella misma, que además era constante y no desaparecía ni con velas e inciensos, llevó al perro con el veterinario ya que pensó que podría estar enfermo. Y a pesar de esa decisión, su esposo permaneció callado porque moría de la vergüenza.
"Tenemos un perro, Jerry. Es un amor absoluto y lo amo mucho. Yo creí que algo andaba mal con él porque el olor era como a huevos podridos. El veterinario estaba extremadamente confundido y ordenó un montón de pruebas que costaban mucho. Todas las pruebas mostraron que el perro estaba bien", cuenta la mujer.
Pero incluso después de que el veterinario recomendó un cambio en la dieta, los horribles olores en casa continuaron. Toda esta situación le provocó ansiedad y comenzó a desmoronar su matrimonio, pues ella solamente pensaba en el que ocurría con el perro y si acaso estaba por morir. Así que sólo allí, su esposo confesó todo. Lo que siguió después fue la ruptura.
"Lo eché de la casa y fue a quedarse con sus amigos. No le importaron los gastos ni las visitas al veterinario, ¿se necesita un ataque de pánico total y un colapso mental para decir la verdad? Si le es tan fácil mentir durante tanto tiempo, ya no confío", finalizó el post.