Serena Smith, una joven de 23 años, gastó un millón de pesos en cirugías para parecerse a Marilyn Monroe.
Para ella, someterse a una cirugía la hace sentirse empoderada, sobre todo si se trata de encaminarse en su deseo de ser Marilyn Monroe.
“Nunca dejaré de operarme. Una vez que complete todo lo que me gustaría hacer y esté satisfecho, estaré feliz”
Serena Smith, quiere ser la nueva Marilyn Monroe.
“Me encanta que podamos crearnos a nosotros mismos para ser quienes queramos”, opina Serena Smith, quien afirma que antes de una operación, tiene una idea en la cabeza de cómo quedará y eso es muy satisfactorio.
Así, la residente de California, Estados Unidos, se realizó la primera cirugía para parecerse a Marilyn Monroe en 2016, cuando apenas tenía 18 años; pagó 7 mil 500 dólares (149 mil 613 pesos) por ello.
Las cirugías a las que se ha sometido la mujer que quiere ser Marilyn Monroe
Serena Smith, quien sueña con ser idéntica a Marilyn Monroe, ha gastado un millón de pesos en el intento.
Para ello, se ha sometido a una rinoplastia que le costó 219 mil 433 pesos para hacerse de una “nariz de Hollywood”, y con frecuencia se somete a procedimientos menos invasivos como botox y rellenos en los labios.
“No estoy lastimando a nadie con mis elecciones. Me gusta difundir positividad en mi página de Instagram, cualquier cosa que me ayude a llevar una vida más feliz y segura vale la pena para mí”
Serena Smith, quiere ser la nueva Marilyn Monroe.
El último procedimiento que Serena se realizó con tal de ser Marilyn Monroe fue un levantamiento de glúteos o BBL, quizás unas de los cirugías más arriesgadas.
Esto, porque consiste en extraer grasa de áreas como el estómago o la espalda mediante una liposucción y trasplantarla a los glúteos y las caderas.
Aún así, dice estar contenta con los resultados pues cada vez va pareciéndose más a Marilyn Monroe, aunque las cirugías han transformado por completo las proporciones de su cuerpo.
“Como dicen, el dolor es belleza”
Serena Smith, quiere ser la nueva Marilyn Monroe.
Eso sí, ha logrado un aspecto más curvilíneo, pero las consecuencias son recuperaciones lentas y dolorosas, como el tener que usar una prenda de compresión las 23 horas del día.
“Tuve drenajes que recogieron toda la sangre y los fluidos que salían de mi cuerpo durante casi dos semanas, lo cual no fue un espectáculo agradable, pero al final, valió la pena”, cuenta la nueva Marilyn Monroe.