Rusia.- Trascendieron las imágenes tomadas desde un helicóptero en la península de Yamal, en el confín del Ártico ruso, ahí encontraron un cráter de reciente formación que ha despertado la curiosidad de científicos y supersticiosos.
Indican que el agujero mide unos 30 metros de diámetro y tiene 70 metros de profundidad, parece que en su base existe hielo y desde sus paredes erosionadas cae agua. Se está investigando la fecha de formación del cráter por medio de imágenes de satélite.
Mientras científicos apuntan a que se trata de un "fenómeno natural", otros piensan que se trata de una señal tal vez divina; y es que "Yamal" significa "fin del mundo" en lengua local.
"Hemos tomado muestras de suelo y de hielo que fueron directamente a los laboratorios. Podemos estar seguros al decir que el cráter apareció hace relativamente poco tiempo, tal vez hace un año o dos; por lo que es una formación reciente, no estamos hablando de decenas de años atrás", informó Andrey Plejánov, investigador senior del Centro Científico Estatal de Investigación del Ártico.
El calentamiento global podría ser otro de los factores que dieron lugar a la formación de este cráter; los últimos dos veranos han sido muy calurosos y esto pudo influir de alguna manera a que el misterioso agujero se abriera.
"Por ahora podemos decir con seguridad que bajo la influencia de los procesos internos hubo una expulsión en el permafrost. Quiero hacer hincapié en que no se trataba de una explosión, sino de una expulsión, así que no se liberó calor cuando sucedió", explicó Plejánov.
También es importante tener en cuenta que existen registros de que este tipo de procesos ocurren desde hace más o menos 8 mil años atrás. "Tal vez se están repitiendo hoy en día. Si se confirma esta teoría, podemos decir que hemos sido testigos de un proceso natural único e inusual en el paisaje de Yamal".
"No había ningún rastro de impacto antropogénico cerca del cráter, ni ningún rastro de presencia humana, a excepción de muy pocas huellas de trineo y, por supuesto, los rastros de renos. Si hubiera sido un desastre hecho por el hombre vinculado al bombeo de gas, habría ocurrido cerca de los campos de gas", aclaró Plejánov.
Para Anna Kurchatova del Centro de Investigación Científica del Sub-Ártico, el cráter puede ser el resultado de la mezcla de agua, sal y gas, lo que habría desatado una explosión subterránea, esto a su vez consecuencia del calentamiento global.
El gas se habría acumulado en el hielo mezclado con arena y sal desde hace unos 10 mil años, cuando esa zona de la península de Yamal era un mar. Luego, el calentamiento global habría causado una agresiva fusión de la superficie helada y entonces se produjo el estallido y apertura del cráter, algo así como lo que ocurre con el corcho de una botella de champán.
Destaca que la península de Yamal es el área más importante para la producción del gas con que Rusia suministra a toda Europa.
Con información de ElPaís