Hay un dicho popular que dice “no tiene pelos en la lengua”, y tenemos que admitir que la sola idea resulta un tanto desagradable, pues a nadie le gustaría tener cabello o vellos en la boca. No obstante, el cuerpo humano es tan sorprendente que hay personas a las que les sucede.

En 2009, una joven italiana de 19 años acudió al médico con una extraña molestia: desde unos meses atrás habían comenzado a crecerle vellos similares a las pestañas en las encías. En un principio, la condición no pudo ser nombrada y los especialistas tuvieron que recurrir a la literatura médica, en donde encontraron muy pocos registros de casos similares.

Los libros de medicina hablaban sólo de cinco casos similares en toda la historia que se dieron en la década de 1960, de los pacientes, cuatro eran hombres y una mujer. Los primeros exámenes revelaron que la joven padecía de ovario poliquístico y los médicos determinaron que ésta era la causa del crecimiento del vello en las encías.

Hirsutismo gingivial

La paciente fue diagnosticada con una condición denominada hirsutismo gingival y fue sometida a un tratamiento hormonal para ovario poliquistico; esto hizo que los pelos dejaran de crecerán la boca.

Tras 6 años de tratamiento, la joven dejó las hormonas y pronto el hirsutismo volvió, e incluso se volvió más notorio que antes. Khrystyna Zhurakivska, médico tratante y autora del informe con el que se dio a conocer el caso al mundo, encontró un tallo de cabellos que salía de sus encías.

Tras un año sin la medicación, la condición empeoró; había pelo en más puntos de la boda y también en la barbilla y el cuello. 

En el informe, la investigadora clínica dental de la Universidad de Foggia explica que, debido a la reaparición del hirsutismo, puede concluirse que este no es un hallazgo ocasional, sino que probablemente se trate de un “defecto estructural y un desequilibrio hormonal que persistió, dando lugar a este fenómeno”.